La candidiasis

Las enfermedades provocadas por hongos pueden afectar varios órganos o sistemas del organismo, como los sistemas reproductores humanos. La candidiasis es un ejemplo de estas enfermedades.

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La candidiasis, conocida anteriormente como moniliasis, es una micosis: una enfermedad causada por hongos. Estos pueden ubicarse y proliferar en la zona vaginal, y la mujer infectada transmite a su pareja sexual. Está en el grupo de las infecciones de transmisión sexual (ITS).

Los agentes causales de la candidiasis son los hongos pertenecientes al género Cándida, siendo la especie albicans la responsable de la mayoría de las infecciones. Este es un género de hongo que normalmente habita en la piel, el intestino y la vagina, pero cuando se produce un desequilibrio en el organismo, comienza a reproducirse de forma incontrolada y causar los síntomas de la enfermedad. Las personas pueden infectarse por contacto con secreciones de la boca, vagina o piel del enfermo. El contagio también puede darse cuando el niño pasa por el canal de parto.

Los factores que predisponen a la multiplicación exagerada del hongo y la aparición de la enfermedad son: infección por VIH, diabetes, tratamiento con antibióticos, embarazo, y cualquier otra situación que conduzca a una disminución de las defensas naturales del organismo.

Cuando la parte afectada del organismo es la vagina, los síntomas son: secreción vaginal espesa y lechosa, con grumos, picazón intensa, dolor y ardor al orinar y durante las relaciones sexuales, inflamación de la vulva y la vagina. Cuando el hombre es afectado se presenta inflamación en la zona del glande y prepucio y picazón.

La Cándida también puede localizarse en la boca y, en ese caso, se forman placas de color blanco cubriendo la mucosa oral. Las lesiones van acompañadas de dolor y picazón, la mucosa se inflama y suele sangrar. Este tipo de candidiasis se presenta con más frecuencia en los lactantes.

La piel es otro de los lugares donde aparecen las lesiones causadas por Cándida: en los pliegues de la piel (sobre todo en personas obesas) que no se secan correctamente.

La mejor manera de prevenir la candidiasis es tratar el problema que la originó y, además, mantener una buena higiene personal y bucal, y secarse correctamente después de bañarse, usar preservativos durante las relaciones sexuales, tomar antibióticos solo por indicación médica.

Fuentes: http://www.medigraphic.com, https://www.wikizero.com

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