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El Paraguay, al igual que algunos países del mundo, tiene su propia recordación local. En este caso es el 25 de junio ya que en esa fecha Ruy Díaz de Guzmán terminó de escribir el libro Anales del descubrimiento, población y conquistas del Río de la Plata, conocido también como La Argentina, pero en el año 1612.
Díaz de Guzmán nació en Asunción en 1559 y falleció en la misma en 1629. Conquistador y funcionario de gobierno, este criollo tuvo el acierto de convertirse en referente de la historiografía a nivel mundial cuando nadie todavía conocía ni siquiera el término, ya que sus anales registraron los hechos desde el mismo descubrimiento hasta la fundación de la ciudad de Asunción.
Su obra sirvió de referencia a muchos otros historiadores que, valiéndose de la misma, escribieron en distintas épocas la historia de América, de los españoles, de la conquista, de la relación entre estos y los indígenas.
Cabe recordar, igualmente, que los primeros libros en los territorios correspondientes al Paraguay fueron los que salieron de las imprentas jesuíticas en la selva hasta su expulsión de los límites de la Corona española. Luego, durante el gobierno de don Carlos Antonio López, el libro volvió a tener un lugar de preponderancia en la cultura nacional debido a la compra de prensas y la creación de órganos de comunicación, así como a la importación de textos desde otros países, recorriendo un largo camino por el cual nos llega vibrante y saludable hasta nuestro días.
«La alfabetización es la puerta de entrada al aprendizaje y es esencial para fomentar la autoestima y la autonomía de las personas. Los libros, en todas sus formas, desempeñan una función esencial a este respecto», señaló con relación a la fecha la directora de la Unesco, Irina Bokova; y es que resulta difícil concebir educación o cultura sin el factor preponderante que es el libro.
En 1995, la Unesco proclamó el 23 de abril como fecha de recordación y de reflexión en torno a este elemento tan importante para la cultura. Cabe recordar que en esa fecha, pero del año 1616, habían fallecido tanto Cervantes como Shakespeare, Garcilaso de la Vega y otros referentes de la escritura.
Desde ese día a la fecha, se llevan a cabo celebraciones en más de cien países del mundo que buscan atraer a más personas a este vehículo de la cultura, responsable de la difusión del conocimiento.