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Para que las personas puedan oír, un cuerpo sonoro debe emitir vibraciones que se propagarán en un medio físico. Las vibraciones emitidas viajan en todas las direcciones, a una velocidad que depende de la densidad y temperatura del medio, para llegar hasta el oído humano.
El proceso auditivo tiene limitaciones, ya que el ser humano solo es capaz de percibir sonidos en cierto rango de frecuencia. Los sonidos cuyas frecuencias están por encima o debajo de ese intervalo no son captados por el oído. El espectro audible de las personas está comprendido entre 20 y 20 000 Hz de frecuencia. Los sonidos con frecuencia mayor se llaman ultrasonidos y con frecuencia menor, infrasonidos y pueden ser emitidos y captados por otros animales que los utilizan para comunicarse entre ellos o para ubicar obstáculos en el espacio en que se mueven.
Las lesiones en el tímpano, los huesecillos, las células ciliadas o el nervio auditivo comprometen la capacidad auditiva de las personas.
Oír es posible gracias al sentido de la audición y del cerebro, porque el primero capta las ondas sonoras y, el segundo, se encarga de procesar la información recibida. Los pabellones auditivos son órganos adaptados para captar las ondas, que luego pasan al interior por medio del conducto auditivo. A través del conducto, las ondas llegan hasta el tímpano y lo hacen vibrar, transmitiéndose esa vibración hacia los huesecillos (martillo, yunque y estribo) del oído medio, que las amplifican y pasan después al oído interno.
El oído interno tiene una membrana que la separa del oído medio, la ventana oval, en contacto con los huesecillos recibe las vibraciones que se transmiten a la linfa —líquido que llena el oído interno y llega a miles de células ciliadas situadas en la membrana basilar de la cóclea o caracol—. En ese momento, las vibraciones se convierten en estímulos recogidos por los nervios auditivos y conducidos hasta la corteza auditiva del cerebro, donde la información es procesada para que podamos percibir el sonido y también de dónde provino la intensidad e, incluso, la fuente sonora.
Actividad
Marca la respuesta correcta.
1. Las ondas sonoras se convierten en vibraciones en el:
a. caracol.
b. tímpano.
c. conducto auditivo.
2. Las células ciliadas están ubicadas en el:
a. oído interno.
b. pabellón auditivo.
c. oído medio.
3. El rango de frecuencia de los sonidos audibles para el ser humano es:
a. 200 a 20 000 Hz.
b. 2000 a 20 000 Hz
c. 20 a 20 000 Hz.
Fuentes: https://sites.google.comhttp:; http://e-ducativa.catedu.es