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Los seres vivos lo constituyen: el perro de la casa, las hormigas, el loro del vecino, los árboles del patio, las flores, los niños, las ardillas, las mariposas, entre otros.
Nos preguntamos, ¿por qué son seres vivos? Pensemos, ¿qué tienen en común todos los seres que citamos a pesar de ser tan diferentes? ¡Muy bien! Todos ellos nacen, crecen, se alimentan, respiran, se mueven, se reproducen y también pueden morir. Por todas estas cualidades, se los clasifica como seres vivos.
¿Y los elementos inertes?
Si nos fijamos bien, también encontraremos a nuestro alrededor miles de elementos que nos hacen sentir más cómodos, que facilitan nuestro trabajo y otros que nos entretienen. Sin embargo, comparando con el grupo anterior, estos elementos no pueden realizar todo lo mencionado más arriba. Entonces podemos decir que no tienen vida. Por ejemplo, el aire, el agua, la tierra, los juguetes, los muebles, los cuadernos, las mochilas, nuestras prendas de vestir y otros. A todo lo que no tiene vida, le llamamos elementos inertes.
Actividades
1. En este paisaje, pinta los elementos que tienen vida.
2. Si eres buen observador, en este paisaje descubrirás los elementos inertes. Márcalos con una X.