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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Un registro del alcantarillado sanitario que está en la intersección de la avenida Mariscal López y la calle Mariscal Estigarribia riega desde hace semanas aguas negras sobre el asfalto sin que la Comuna local, administrada por Luis Yd (Alianza), y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), se den por enteradas.
La pérdida se registra en un sector del sistema que canaliza la descarga pluvial, que al parecer también arrastra líquidos cloacales, a juzgar por el desagradable olor que se percibe al pasar por dicho sitio.
La circulación de la hedionda agua no solo es un problema de salud pública, sino también ofrece una muy mala imagen de una ciudad turística a las puertas del inicio de la temporada veraniega, y a la que se prevé que llegarán miles de turistas de todo el país e, inclusive, de países vecinos.
Investigación
Funcionarios de la Essap de la oficina regional indicaron que se encargarán de investigar el problema, y si está dentro del área de competencia del ente, se ocuparán de resolverlo.
“Esta situación la trasladaremos al área de mantenimiento de redes para detectar cuál es la causa, y sí está dentro de nuestra área de competencia proceder a reparar”, expresó Juan Yeza, funcionario del área de atención al cliente del referido ente estatal.
El funcionario dijo que se tendría que ver si el caso no está dentro del área de acción de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). “Si proviene de alguna estación de bombeo de la EBY les compete a ellos. Vamos a verificar, y en todo caso daremos intervención al organismo competente”, señaló.
El área de mantenimiento de la oficina local de la Essap está a cargo del ingeniero Dante Benedetti, y la administración de la empresa estatal está a cargo de Lilia Segovia de Pohler.
Predio está abandonado
Pobladores residentes en las inmediaciones al tanque elevado de la Essap, en Encarnación, se quejaron del estado de abandono en que se encuentra el predio de la aguatera. Denunciaron que proliferan las malezas, transeúntes utilizan el predio como patio de comidas e, incluso, como mingitorio, expresó César Duba, un vecino.