El religioso pertenece a la congregación “Pobre Siervo de la Divina Providencia”. Monseñor Joaquín Robledo habló de la importancia de las vocaciones porque se realizan varios renunciamientos para estar plenamente al servicio del prójimo y por ende de Dios. Puso como ejemplo a la Virgen María, una mujer humilde y sencilla que tuvo la grandeza de decir “sí”, obedeciendo la petición divina. A más de Robledo formaron parte de la ceremonia de ordenación unos 20 sacerdotes de la congregación provenientes de la Argentina y sacerdotes de la diócesis de Carapeguá.
Ricardo Riveros Caballero (32) nació el 16 de abril de 1983; pertenece a una humilde familia de la compañía Rincón de Acahay. Es el quinto hijo entre los 9 del matrimonio conformado por Alberto Riveros y Tomasa Caballero (+). En su niñez se dedicó a la labranza en su ciudad de nacimiento, donde terminó la primaria. En tanto, la secundaria realizó en Quiindy y José Domingo Ocampos. En este lugar, empezó en el Seminario Menor, desde donde se trasladó a la localidad de González Catán, Argentina, para proseguir su estudio teológico.
El religioso por ahora cumplirá sus servicios pastorales en una parroquia de Buenos Aires (Argentina).