La crecida del río no impidió la realización de la actividad que anualmente une a los pobladores de la zona fronteriza. La Prefectura Naval Argentina y de nuestro país acompañaron la procesión y proporcionaron la seguridad que se requiere en estos casos.

Los itacoreños que participaron de este encuentro expresaron su alegría por ser protagonistas de este simbólico abrazo que demuestra la fe y la unidad de los católicos de la región.

Itatí recibe anualmente a miles de creyentes del nordeste argentino que son devotos de la Virgen de Itatí. Esta movilización de personas que se dirigen a este punto del territorio correntino permite a Itatí tener como principal fuente de ingreso al turismo. Con una mejor planificación, los pobladores de Itá Corá podrían ofrecer también servicios de hotelería a los turistas.