Catas de todos los colores

El movimiento de catas en la ciudad de Asunción ha sido tremendo estos últimos días y lo más espectacular de todo es que hasta pueden rivalizar con cualquier otro país de la región. Hasta me atrevo a decir que somos nosotros, los afortunados enófilos paraguayos, los que damos envidia a los países de la zona.

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Cada vez estamos haciendo más y mejores cosas por el vino aquí, según mi punto de vista, y lo vengo diciendo desde hace rato. Paraguay está en el ojo de todos, tiene una población joven sedienta de aprender y conocer más de vinos, además de que —de alguna u otra forma— el vino está de moda en nuestro país. Pero aún nos falta mucho, aún somos muy pocos, ejemplo de ello fue la exitosa ExpoVino 2016, en el mes de junio, en donde más de 2000 participantes estuvieron presentes, entre consumidores finales, dueños de restaurantes, bodegas, importadoras y sommeliers. Lo digo sinceramente: fue todo un éxito, congregó a la gran mayoría de los enófilos en Paraguay, pero ¡cómo me gustaría que la próxima ExpoVino junte a 5000 u 8000 personas amantes de los vinos!

Hablemos de catas

Días pasados se realizó una degustación de la más prestigiosa bodega de España, Vega Sicilia. En esa noche se degustaron en total cinco vinos pertenecientes al grupo, tres de ellos provenientes de regiones de España, como ser, DO Ribera del Duero, con el vino Valbuena 5, el DO Toro, con el Pintia, y el DO Rioja, con el Macán Clásico; y dos de ellos prevenientes de Hungría, específicamente del DO Tokaji: el primero, el Mandolas Dry y, por último, el Oremus Aszu 5 Puttonyos, considerado por años —y hasta el día de hoy— el “vino de los reyes”. Todo esto fue por supuesto dirigido por la export manager de la bodega, Diana Kelley, quien nos visitó por primera vez en el país. Todos estos vinos son importados por Monalisa.

Noche burbujeante

Así también tuvimos el placer de recibir hace algunos días a un importante personaje del Grupo LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy), su vicepresidente para las Américas, y en esa ocasión se realizó una cata que contenía muchas burbujas. Fue una noche a puro Dom Perignon, uno de los champanes más emblemáticos de Francia. En esa oportunidad se pudo hacer una vertical de Dom Perignon, ya que se degustaron vinos de las cosechas 1998, 2004 y 2006, en donde los presentes pudieron percibir la evolución del producto y cómo el mismo se mantiene vivo aunque haya pasado el tiempo. Estos vinos son importados por Casa Módiga.

La cepa reencontrada

Ya con productos más nuestros, se vivió una gran experiencia con vinos Carmenere. En este caso, se juntaron las mejores etiquetas de este producto en una misma noche, como dice una marca de TC: “esto no tiene precio”. Fueron cinco grandes vinos de los cuales, sin importar el precio de las botellas, todos destacaron por su calidad y, sobre todo, por las interesantes sensaciones que cada una de ellas brindaba al paladar: Undurraga Founder´s Collection 2012 (Casa Módiga), Herencia de Santa Carolina 2009 (London Import), Errazuriz Kai 2011 (Edesa), Carmín de Peumo, de Viña Concha y Toro 2009 (Ramírez Díaz de Espada) y, por último, 1865 de Viña San Pedro 2014 (AJ SA). Todas estas botellas hicieron el deleite del público que asistió a la degustación acompañado de un menú maridaje.

Si no pudieron asistir a estas catas que, creo, fueron las mejores en muchos años por aquí, no pierdan las esperanzas porque vendrán más y mejores, así que es solo estar atentos a todo lo que se viene en cuanto a novedades vitivinícolas en el país.

Preciados lectores, ¡salud! a todos y hasta el próximo sábado.

oligayet@hotmail.com

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