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Su origen se disputa en todo el mundo, pero se sabe que los holandeses cultivaban zanahorias de distintos colores ya en el siglo XVII, y hay indicios de recetas de tortas y pasteles con zanahorias muy aproximadas a las actuales, que se preparaban en los países nórdicos.
La zanahoria también se usaba en esa época porque los endulzantes eran escasos y caros, no conocían aún la caña de azúcar ni el azúcar blanco refinado, sino que utilizaban la remolacha azucarera para las elaboraciones dulces y, eventualmente las zanahorias, para hacer tortas y otros postres. La zanahoria se ablanda en el proceso de cocción, y la masa suele tener una textura densa y suave. Las zanahorias mejoran el sabor, textura y apariencia del pastel.
Una de las primeras recetas que se conocen es inglesa y data del año 1699, pero recetas similares se conocen en todas partes. Según el patrimonio culinario de Suiza, este tipo de tortas aparecen en un recetario de 1827, y especialmente se servían para los cumpleaños de los niños. Los emigrantes europeos se llevaron sus recetas a América, y la versión que hoy conocemos apareció por primera vez en un recetario de 1929 en los Estados Unidos.
Con el paso del tiempo y el aumento del azúcar disponible, el postre se dejó de consumir. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra volvió a andar escaso de este producto. Por ello, el Ministerio de Alimentación rescató de nuevo la receta, a la vez que el pudding de zanahoria y los pasteles rellenos de esta verdura, pues se considera la más dulce de todas después de la remolacha.
De esta manera, la carrot cake (como se la conoce en inglés) recobró su popularidad y muchas familias la suelen servir especialmente el día de Navidad. Para esa época también, un hombre de negocios en los Estados Unidos llamado George C. Page que vendía latas de zanahorias, contrató algunos maestros panaderos para encontrar una receta que ayudara a promover su producto. Así, llegó instaurar la receta de la torta de zanahorias para crear una demanda para el producto.
Finalmente, a partir de los años 60, fue cuando se puso de moda en Estados Unidos, gracias a su introducción masiva en cafeterías y restaurantes. Allí se decoró con la característica capa blanca que la cubre, que en ese entonces estaba elaborada a partir de queso Philadelphia. El mismo estaba muy en boga gracias a que la compañía repartía regularmente todo tipo de recetas cocinadas a base de esa crema. Para 1970 la carrot cake ya era un postre clásico famoso, tanto así que se llegó a instaurar el Día del Carrot Cake, el 3 de febrero y que se celebra puntualmente todos los años.
Las variantes
Hay una receta diferente para cada carrot cake que nos encontraremos: con nueces, pistachos, piña, mucho frosting de queso, una crema muy ligera… Pero lo que seguro encontrará son estas tres especias: canela, jengibre y nuez moscada. Una de las claves de la receta, en encontrar el sutil equilibrio entre las tres, porque todas ellas tienen mucho sabor y son las que le otorgan personalidad a esta torta.
Se utilizan otros ingredientes opcionales, tales como frutos secos, pasas, piña o coco rallado, en mayor o menor medida. La carrot cake puede comerse tal cual, pero a menudo se glasea o recubre con escarchado o queso crema y nueces picadas. Con frecuencia, se decoran de forma que se parezca a la zanahoria.
Carrot cake sin TACC, con streusel de especias y crema de queso
270 g de zanahorias ralladas
4 huevos
170 g de harina de arroz
170 g de harina de almendras
8 g de bicarbonato de sodio
50 g de almendras caramelizadas
50 g de pistachos caramelizados
200 g de azúcar blanca
200 g de azúcar orgánica
245 cc de aceite neutro
Ralladura de 1 naranja
Nuez moscada, pimienta rosa y canela molida, a gusto
Streusel:
100 g de manteca
100 g de harina de almendras
100 g de azúcar
Sal marina
Mix de especias dulces (canela, clavo de olor, jengibre, nuez moscada, pimienta rosa)
Crema de queso:
350 g de manteca
400 g de queso crema
300 g de azúcar impalpable
1 vaina de vainilla
Ron y café expreso, cant. nec.
1. Mezclar los secos y tamizar.
2. Mezclar el aceite con los azúcares. Batir 4 min.
3. Agregar los huevos de a uno hasta homogeneizar.
4. Incorporar los secos delicadamente y mezclar.
5. Agregar la ralladura de zanahoria y de naranja.
6. Agregar los frutos secos caramelizados. Mezclar y cargar en un molde enmantecado.
7. Mezclar todos los ingredientes del streusel. Estirar sobre silpat o sobre papel manteca y enfriar en la heladera o en el freezer. Retirar, desmigar y volver a enfriar.
8. Una vez frío, colocar el streusel sobre la masa cruda que está en el molde.
9. Llevar al horno precalentado a 160 °C por 40 min.
10. Retirar y dejar enfriar.
11. Para la crema, mezclar la manteca con el azúcar impalpable y batir a velocidad máxima.
12. Añadir el queso crema y la vainilla. Batir 2 min más. Agregar el ron y el café expreso para saborizar.
13. Colocar en manga y decorar la torta con este frosting y con virutas de chocolate blanco. Enfriar hasta servir.
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