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De
Delancey: Este trago dulce fue creado en el restaurante y bar Allen & Delancey, de Nueva York. Es especial para la celebración de San Valentín, porque es de color rojo y tiene una apariencia elegante. Fórmula: 1 oz de sambucca, 3/4 oz de granadina y vino espumante preferiblemente Prosecco. Mezclar el sambucca con la granadina y poner en una copa. Terminar de llenar con el vino espumante.
Destornillador: Llamado screwdriver en inglés, este cóctel nace en la fría Rusia y fue inventado a mitad de siglo pasado como remedio casero de los mineros de la zona. La inquietante cifra de accidentes laborales en las minas rusas, debido a considerables estados de embriaguez, llevó a la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en las mismas. Los trabajadores no acataron la decisión y se las ingeniaron para camuflar el vodka bajo el inocente aspecto de un jugo de naranja. El nombre respondía a la manera de camuflar la bebida y pasarla de mano en mano sin levantar sospechas. Una bebida simple, pero excelente. Uno de los maridajes mejor llevados, el del vodka con la naranja. Unas gotas de jugo de limón aportan un toque ácido refrescante magnífico. Se pueden calibrar las medidas de vodka y naranja a gusto, y el sabor no variará excesivamente, pero sí nuestro equilibrio. Fórmula: 30 % de vodka y 70 % de jugo de naranjas en vaso de trago largo. En Latinoamérica también se lo conoce simplemente como “vodka con naranja”.
Dry Martini: Es considerado “el rey del cóctel” y se le atribuyen varios orígenes. El de un barman francés llamado Martini, que empleaba el vermut Noilly-Prat, fabricado en Marsella. También se le atribuye a un barman del hotel Kilmanac en Nueva York, quien lo habría creado para el multimillonario Rockefeller un día que estaba inapetente. O quizás fue en San Francisco, California, donde un barman tenía la costumbre de poner a sus creaciones el nombre de la persona para quien había preparado el cóctel; un día el cliente salió tan rápido de su cantina que solo pudo saber que se había embarcado para el cercano pueblo de Martínez, que pronunciado en inglés se parece a Martini… En Martínez, pequeña población de la bahía de San Francisco, reivindican la paternidad de este combinado y todos los años en primavera celebran festejos en honor del Dry Martini. De sabor fuerte, seco y con toque ácido, solo apto para aficionados a la ginebra. Es excepcional como aperitivo, pero sus fans lo beben a todas horas. Fórmula: 5.5 cl de ginebra y 1.5 cl de vermú seco. Los ingredientes se añaden en un vaso de mezcla con cubitos de hielo, removiendo bien. Se sirve sin hielo, en una copa de cóctel enfriada, exprimiendo el aceite de la piel de un limón o adornado con una aceituna cruzada.
E
Eggnog: El ponche de huevo o caspiroleta (en inglés: eggnog) es una bebida hecha de leche, azúcar y huevos, popular en Norteamérica y en el Reino Unido desde el siglo XIX durante las festividades de fin de año. Se deriva del posset (una bebida medieval europea hecha con leche caliente) y existen numerosas recetas con y sin alcohol. Se sirve durante la Navidad, Año Nuevo y también en el Día de Acción de Gracias. Fórmula: Batir la yema de un huevo y añadirle azúcar. Después verter en una coctelera con 30 cc de ron añejo, 30 cc de coñac y 130 cc de leche. Agitar y servir en una copa o una jarrita pequeña. Espolvorear nuez moscada encima e introducir la ramita de canela para darle un toque aromático sutil.