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“Hemos pasado cerca de ganar el título, pero al menos al final hemos asegurado en Australia la segunda plaza, lo que nos da una motivación enorme para el año próximo”, señaló el belga.
“Esta cuarta victoria es bastante especial. Fue la mejor manera de terminar la temporada”, añadió. En Australia ganó por delante de su rival por el subcampeonato, el estonio Ott Tänak (M-Sport/Ford), al que superó por 22 segundos y 5 décimas, y de su compañero de equipo, el neozelandés Hayden Paddon, que quedó a 59 segundos y una décima de él.
El finlandés Jari-Matti Latvala (Toyota), segundo antes de la última especial, la Power Stage, se salió de la carretera y su coche golpeó contra un árbol. Ogier, campeón del mundo por quinto año consecutivo, quedó en cuarto puesto, a dos minutos, 27 segundos y siete décimas de Neuville, tras una primera jornada plagada de problemas mecánicos.
Su equipo, M-Sport, que ya tenía asegurado el campeonato de constructores, logró situar a uno de sus coches en el podio de cada carrera disputada esta temporada.