El esquema global de la estafa es simple: facturas falsas son enviadas a empresas que trabajan con proveedores extranjeros, pidiéndoles una transferencia bancaria. “Las transferencias enviadas a bancos extranjeros son trasladadas varias veces a diferentes lugares y desaparecen con mucha rapidez”, indicó el Centro de quejas por delitos en internet (ICCC, por su sigla en inglés), una oficina creada conjuntamente por el FBI y la organización sin fines de lucro White Collar Crime Center. La estafa afecta principalmente a Estados Unidos, con 1.198 víctimas reportadas, mientras las otras 928 están en otros países.
Millonaria estafa por correo electrónico
Una estafa por correo electrónico, que ataca a empresas con facturas electrónicas falsas, consiguió hacerse más de 214 millones de dólares en un año con víctimas en 45 países.
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