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Rogelio Martius acuñó la siguiente frase: “Con el creciente nivel de exigencias de conocimientos técnicos para llenar lugares de ofertas de trabajo, algunas veces los profesionales de RR.HH. y los propios jefes se olvidan de lo fundamental: quién es el ser humano”.
Antes de acudir a una entrevista de trabajo sería muy importante obtener todas las informaciones sobre la empresa donde se estará procurando un lugar para trabajar, además de prepararse muy bien, porque el interesado necesitará “venderse” de forma eficiente.
Un buen producto, además de un embalaje bien cuidado, debe tener un contenido de calidad. De la entrevista de trabajo depende el futuro profesional de uno mismo, ya que un buen currículo no es suficiente para aceptar un candidato. Es importante demostrar que está capacitado para ingresar al mundo laboral.
Puntos esenciales
Ser puntual, si es posible llegar 15 min antes. No existe excusa para llegar tarde. Recuerde que debe acudir solo. Debe vestirse correctamente, nada de excederse en el maquillaje, en los escotes, faldas muy cortas, peinados para la noche o perfumes muy fuertes. No se impaciente, no fume antes ni durante la entrevista. Espere que su entrevistador le diga dónde sentarse y que el mismo tenga la iniciativa de saludarlo físicamente.
No ponga su cartera u otros objetos sobre el escritorio del entrevistador (territorio prohibido). En un primer contacto no se tiene esa libertad. El lenguaje verbal debe ser claro en el trabajo, sin demostrar intimidades con nadie. Hable con naturalidad y responda con seguridad las preguntas que le hagan, sea conciso y breve. A menos que sea absolutamente necesario, responda directamente a la pregunta: ¿cuáles son sus aspiraciones salariales? Demuestre interés por el puesto a cubrir. Cuidado con las preguntas peligrosas: sueldo, vacaciones, horario de trabajo... Espere a que le informen del tema y luego, con mucho tacto, pregunte.
No quiera venderse demasiado: sus cualidades y virtudes ya las ha mencionado en su currículo. No haga críticas a su anterior empresa y directores, no desprecie a nada ni a nadie. Utilice el término señor o señora, no tutee a su entrevistador. Cuando se dirija a él, trátelo siempre de usted. Espere que su entrevistador haya concluido y se despida de usted para levantarse. Dele la mano y agradezca la atención que ha tenido. Pregúntele si debe llamar para saber alguna respuesta. Salga sin prisas y agradezca nuevamente.
Planeamiento
Las entrevistas le servirán para demostrar su capacidad ante el entrevistador, de modo que vale la pena estar bien preparado. Puede estar seguro de que el empleador estará buscando lo que usted puede ofrecer a la organización: aptitudes, habilidades, tiempo, conocimiento, entre otros.
Para que esta entrevista sea eficaz, deberá ser necesario planear y prepararse muy bien antes de acudir a ella. Deberá saber comunicarse eficazmente mediante las palabras, el tono de voz y una excelente imagen personal positiva.
Para la mayoría de los empleadores, la primera impresión es la que cuenta. Un aspecto desaliñado y descuidado durante la entrevista hace que muchos postulantes sean rechazados. Uno de los puntos más importantes a resaltar en la entrevista, como ya lo dijimos, sería informarse acerca de la empresa u organización que lo entrevistará. Al empleador le causará muy buena impresión que usted conozca todo lo relacionado a la empresa u organización, lo cual, además, ahorrará al entrevistador el tiempo que le significaría relatar la historia de la empresa.
Tipos de entrevista
Entrevista individual: está preestablecida, generalmente menos formal, entrevistador y entrevistado frente a frente. También suele realizarse para evidenciar alguna cosa en preciso que figuran en el currículo, como, por ejemplo, si es verdad que el entrevistado habla otros idiomas. Si se trata de un sitio importante dentro de la empresa u organización, puede haber una o más entrevistas individuales.
Entrevista colectiva: diferentes entrevistadores y de varias áreas. En este tipo de entrevista es habitual que esté presente el psicólogo de empresa.
Entrevista inicial: esta ocurre cuando se tiene el primer contacto con el candidato.
Entrevista técnica: en este tipo de entrevista se pregunta a los postulantes los aspectos específicos del puesto al que el candidato está aplicando. Son preguntas concretas que se fundamentan en los conocimientos que se condicionan para un determinado puesto de trabajo. En estas preguntas siempre se evalúan los conocimientos y no las opiniones. Por lo tanto, se debe limitar a responder solo lo que se pregunta.
"Si quieres que alguien haga un buen trabajo, dale un buen trabajo para hacer". Frederick Herzberg.
Hasta el próximo viernes…
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