Fructífera inversión

“Sácalo o vas a terminar enfermo”. Todos hemos escuchado esta célebre frase en la que nos invitan a quejarnos libremente. Pero ¿es bueno andar de quejumbrosos? Silvia Gil Cordero (40), consultora en recursos humanos especializada en Argentina, asegura que las quejas pueden ser liberadoras, pero también producen inacción e improductividad laboral, lo que desemboca en un incompleto desarrollo del talento humano. 

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Actualmente, el modelo de empleado que buscan las empresas incluye no solo el talento o capacidad, sino además buscan personas proactivas y jefes calificados para liderar el mercado. Mediante la campaña “Cero Quejas”, la especialista pretende contribuir con el proceso de búsqueda, así como ayudar y guiar a las personas para que muten a una mejor versión, elevar su desempeño laboral y mejorar su calidad de vida. 

Además de invitar a ser parte de la campaña “Cero Quejas”, que busca la productividad y el talento humano, la especialista responde a las incógnitas sobre capacitación laboral y mala productividad, y exhorta a las empresas a invertir en sus colaboradores.

¿Se puede hablar de la capacitación como un tema imprescindible?

Sí, y actualmente las empresas son conscientes de la necesidad de invertir en su personal. Pero todavía existen muchas otras que cuentan con infraestructura, capital y respaldo financiero, pero no así con empleados preparados por la falta de aprendizaje. Es sumamente importante que se tome conocimiento de la importancia de las capacitaciones internas y constantes.

Con relación a ese punto, ¿cuál suele ser el error comúnmente cometido por las empresas?

Es fundamental que las capacitaciones sean una constante; no algo de pocos días, un mes o un año. El error de muchas empresas es iniciar con un plan que dejan de lado al año siguiente por otro totalmente diferente, o capacitar durante un año a un grupo y a otro al año siguiente. Es un error conceptual creer que en 12 meses se pueden cambiar culturas y conductas. Durante un corto periodo de tiempo se puede incentivar e inspirar, pero finalmente depende de la proactividad de la persona para que en ese periodo se gestione un cambio.

En muchos casos, los propios empleados se oponen a la capacitación. ¿A qué se debe ese fenómeno?

Nuevamente se puede hablar de la capacitación a largo plazo. Muchas veces nos encontramos con personas que se oponen, pero te cuento un caso particular en el que justamente los empleados se negaban a ser parte de la instrucción que deseaba la empresa y recién ahora, cuatro años después, ven los beneficios y aceptan esas horas de aprendizaje. Toda capacitación es un proceso, no un taller de ocho horas. Pero también se puede hablar de la otra cara: personas que invierten en ellas, que desean sobresalir y lo hacen por cuenta propia. Con esto quiero resaltar que nuestro trabajo como recurso humano es inspirar y guiar, pero finalmente todo depende de uno mismo.

¿Cómo se percibe la mala productividad laboral?

Los resultados no logrados, y las conductas observables no conformes a las políticas y valores de la empresa pueden ser dos puntos a tener en cuenta. Una conducta observable puede ser la llegada tardía, responder con tono elevado al compañero o comentar en público las faltas de los colaboradores. Estos episodios deben ser considerados y estudiados por las empresas, y trabajar en conjunto con el área de desarrollo organizacional de recursos humanos para brindar soluciones. Este departamento debe ser el aliado estratégico de toda empresa en la búsqueda de un plan de acción para acabar con los malos síntomas, porque las malas conductas y el ambiente tóxico nocivo en el ámbito laboral se contagia, así como la queja.

Tomando en cuenta tus años de experiencia, ¿cuál suele ser el obstáculo más reiterativo dentro de una empresa?

Hace falta trabajar el liderazgo desde el nivel más alto hasta los mandos medios, y los cambios generalmente son más rápidos y efectivos cuando son realizados en forma de cascadas, es decir, de arriba a abajo. Yo como cabeza soy espejo, por lo que si tengo un mal liderazgo, probablemente, no exista un buen ambiente laboral en mi equipo. A esto se suma también el escaso trabajo en equipo. El talento nunca es suficiente; existen personas sumamente talentosas, pero no puntuales ni proactivas ni líderes, razón por la que es importante que desarrollen sus habilidades.

¿Se puede hablar de un género “conflictivo”?

El problema emocional es transversal en el ser humano, se da tanto en hombres como mujeres; es decir, puede afectar a cualquiera. No existen estadísticas al respecto, pero sí estudios que demuestran que la mujer es una líder nata por ciertas cualidades propias del género, como la posibilidad de brindar la vida a otro ser humano; la maternidad es una fantástica escuela para gerentes. Asimismo, existen estudios que muestran que para la gran mayoría de los hombres es más cómodo trabajar con otro hombre como cabeza de equipo.

Las mujeres han logrado abarcar un amplio campo laboral durante los últimos años. ¿Realmente se valora en el Paraguay el trabajo femenino?

Sí, actualmente es sumamente valorado el liderazgo de la mujer, porque humaniza el entorno de las empresas. Al decir humanizado me refiero a líderes que escuchan a los colaboradores que no tienen temor de hablar y expresarse, cabezas que transmiten confianza y empatía. Generalmente, las mujeres tienden a tener un trabajo inclusivo y participativo. Así como gestionar las emociones y evitar las quejas ayudan a la productividad, el trabajo humanizado es más efectivo y brinda mejores resultados.

La campaña “Cero Quejas” pretende arrojar luz sobre estos temas. ¿De qué se trata y cómo se participa?

En el 2008 había realizado un pequeño experimento con unas vendedoras que deseaban llegar a una meta de ventas. En aquel entonces trabajé con ellas la disciplina y otros puntos, pero como eran muy quejosas, les entregué unas pulseritas que decían “Cero Quejas”. Al poco tiempo me llevé la grata sorpresa de notar cambios de actitud en ellas: empezaban a quejarse menos. Esa experiencia impulsa la campaña, que consiste en llevar una pulsera de “Cero Quejas” y dejar los plagueos por siete días consecutivos, para lograr gestionar las emociones en busca de alternativas. Si un día te quejaste, se vuelve a iniciar desde el día uno y así sucesivamente hasta lograr completar la prueba. El plagueo o la queja inútil tiene efectos secundarios negativos en el cuerpo y puede llegar a ser muy perjudicial en el desarrollo del talento. Vivir al lado de una persona que todo el día se queja también agota. Las pulseras se pueden adquirir sin costo en la consultora Potencial Humano (Luis Patri 925 c/ Teniente Riquelme).

Con una experiencia de más de 10 años en la gestión de talento humano, Silvia garantiza que la inversión en el adiestramiento del personal asegura el éxito empresarial.

Silvia Gil Cordero

Especialista en recursos humanos y directora de Potencial Humano SA, una consultora enfocada en guiar el talento de las personas y desarrollar el desempeño laboral, ofrece la posibilidad de gestionar las emociones a través de su campaña “Cero Quejas”.

Pasos para abandonar la queja

Según la especialista, es sumamente importante tomar conciencia de los pensamientos negativos y reemplazarlos inmediatamente por uno que apunte a la solución. Asumir la responsabilidad de los pensamientos, decisiones, acciones y resultados, así como identificar qué cosas dependen de nosotros y qué no, para tomar los recaudos correspondientes. 

No invertir energía en quejas inútiles, sino en buscar las soluciones. Es importante, además, alejarse de personas quejosas, ser agradecidos y observar todo lo bueno que te rodea. Además, es sumamente importante cambiar el vocabulario.

nadia.cano@abc.com.py

Fotos: Arcenio Acuña, gentileza

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