Solárium

El solárium es una de las mejores opciones para broncear la piel y mostrarla radiante antes del verano. Varios cuidados son necesarios durante el tratamiento. Tomá nota.

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Lucir un cuerpo bronceado en verano es el anhelo de muchas mujeres. Shirley Benítez, de Plaza España, comenta que existen diferentes opciones para llegar al objetivo. “Todo depende de la persona. Existen distintos tonos como el dorado, café, y otro más oscuro para atezar la piel”, apunta. Si es la primera vez que la persona acude a un lugar de bronceado artificial, se comienza por un proceso gradual para alcanzar el color que se está buscando. “Es como el gimnasio; todo es ascendente. No se puede oscurecer la piel en la primera sesión; lleva tiempo. Y todo depende también de las características de la dermis. La persona con el cutis muy blanco pasa por un proceso más largo. En cambio, las trigueñas y morochas, por lo general, se broncean rápidamente. Pero, en todos los casos, a la cuarta semana ya se pueden observar los resultados”, explica Benítez.

Recomendaciones

“Si se está tomando sesiones de solárium, en lo posible hay que evitar salir al sol para no sobrepasar la dosis diaria de exposición solar”, recomienda Shirley. Por otra parte, aclara que toda persona debe asegurarse de que los productos, como las cremas, hayan sido creados especialmente para ser utilizados en el solárium; deben evitarse los cosméticos de dudoso origen y que no tengan aprobación médica. “Cuando uno empieza a broncearse, se debe hacer uso de buenos humectantes”.

Y para las embarazadas que quieren broncearse, Benitez dice: “Los especialistas explican que si no le fue indicado por su médico evitar el sol natural, no existe razón para evitar el bronceado en el solárium. De todas formas, no hay que exponerse por mucho tiempo al calor, para no caer en una sobrecarga general o generar estrés al organismo. Siempre es bueno consultar antes al médico”.

Consejos

Antes de ingresar a la cama solar, primero hay que fijarse si se cuenta con todos los accesorios: desodorantes, agua y toalla. Además, se debe estar libre de perfumes y cremas. “Cuando el usuario ingresa al cuarto, debe fijarse si la cama ya está desinfectada. Tiene que tener el cartel que lo indique. Y para los que temen quedarse atrapados en la cámara solar les decimos que es imposible. El aparato cuenta con una abertura de aproximadamente 10 cm”, finaliza.

Texto jose.riquelme@abc.com.py

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