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Para hablar de las tendencias dominantes de la temporada, podemos empezar por aclarar que no existe una sola moda. El estilo es el resultado de todas las piezas que conforman un look (lencería, prendas de vestir, zapatos, accesorios, pelo y maquillaje). La manera en que nos vestimos representa quiénes somos y cómo queremos que nos vea el mundo; además de hacerlo de acuerdo a cada lugar y ocasión.
Durante los meses otoñales, desde el 21 de marzo hasta el 21 de junio, los must have o básicos son prendas recomendadas. Entre ellas los blazers con corte de sastre, el chaleco smoking, los pantalones hasta el tobillo, el maxivestido, las falda-pantalones, los vestidos de cuero, suéteres de lana, poleras de tejido de punto, medias transparentes o estampadas, botas y botines. Las telas frescas serán reemplazadas por las abrigadas y de suave textura, para así mantener el cuerpo en confort y calidez.
Colores
La paleta de colores básicos son los tonos grises hasta el plata metálico, los marrones, el cámel, los tintos en sus diversos tonos, como los rojos y anaranjados, hasta un rosa pálido, el azul marino, el negro y el dorado metálico. Para acentos de color se verán el rojo carmesí, amarillo y azul eléctrico. El celeste pálido, púrpura, verde musgo y fucsia serán tonos alternativos. Las mezclas de moda son: negro-marrón-azul marino; negro-dorado metálico; blanco y negro; y negro monocromático. Los estampados en auge son diversos: étnicos, arabescos, de cuadros escoceses, pata de gayo (tooth hound), minimalistas o vintage y, por supuesto, el animal print.
Accesorios
Los accesorios son complementos que ayudan a dar ese toque particular y personal tan necesario a la hora de vestir. Vienen como los helados, en todos los sabores y colores. Los guantes cortos lucen muy chic, mientras que las calentadoras de cuero son supersensuales. Las carteras y bolsos se han reinventado, y los más novedosos vienen con ingeniosos modos de agarre, atados a la cintura o por la espalda; la idea es unir comodidad y practicidad. Las bufandas son ideales, no solo por la diversidad de maneras en las que se puede lucir, sino también porque a la hora de pagar su costo es accesible. Envuelta o colgada por el cuello, anudada o reposando sobre un hombro, sin dudas serán protagonistas del look otoñal.
Naturalidad
Para el estilismo, hay que mantenerlo fresco y natural; esto no significa nulo. Sería sabio empezar por una exfoliación con miel, limón y aceite de almendras, para recuperar el brillo de la piel y homogeneizarla. Es hora de decirle adiós al bronceado del verano. El pelo debe lucir sedoso y saludable. Suelto, lacio o con ondas, que parezca casi sin esfuerzo, o con una coleta baja y una raya al medio. El maquillaje sigue la onda natural, la piel debe lucir radiante y luminosa. Los tonos tintos y rojizos para los labios, marrones para las sombras, que deben aplicarse con suma sutileza. Para una noche dramática, un delineado de gato que aflore una mirada más audaz. En cuanto a color de uñas, el clásico rouge o el soberano de las últimas temporadas: el señor Negro. Vestirse es una costumbre mundial y una necesidad. Buscá protección, confort y un look adecuado para tu estilo de vida. Una vez vestida, ponele tu sello. Lo más importante es llevar todo con seguridad. Verse bien es sentirse bien. ¡Disfrutá de cada instante y hacé de tu cuerpo un lienzo en blanco para que día a día lo puedas colorear!
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