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Vivir en un dúplex
En la galería se ubicó un mobiliario añejo, y sobre este posan un colchón de gran espesor y almohadones que dan vida al conjunto. El ladrillo visto y la losa de hormigón se unen como propuesta arquitectónica. •1 Una pareja joven, con dos bellas hijas, decidió construir su nido en un dúplex funcional. Se introdujeron todas las medidas de seguridad pertinentes cuando se trata de prever accidentes en menores. Espacios bien iluminados, puertas en las escaleras y en el acceso a la galería, objetos decorativos en su mínima expresión, todo brinda una acogedora morada. La sala está compuesta de sofás en tres y dos cuerpos, de líneas rectas y en tono grisáceo. Almohadones en colores lisos y a rayas giran en tonos turquesa y violeta. •2 En el recibidor se agregó un pequeño mueble de madera, follajes con altura, y espejos cuadrados y rectangulares con marcos pronunciados.
Estampados y rayas
La propietaria es amante de los mobiliarios antiguos, ya que, para ella, estos conservan un aire especial y con gran valor, pues –a pesar de los años– aún aportan funcionalidad. Ella agregó un plus a la ambientación y selló sus preferencias en cada sector. Así, se observa la combinación perfecta entre lo rústico y lo moderno. Colores frescos se unen a esta deco, que alberga a una familia joven. Se trata de un dúplex con espacios prácticos y proyectados en la medida necesaria. Las arquitectas Mara Corvalán y Monserrat Achón se encargaron del diseño arquitectónico.
Texto darzamendia@abc.com.py