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“Para mí, no fue fácil lograr mi objetivo; requirió de un esfuerzo extra y dudé varias veces si iba a ingresar o no”, relata. Asimismo, admite que, a pesar de esto, se tenía cierta confianza antes de ir al cursillo, pues poseía un conocimiento previo referente a las materias del CPI, que le ayudó bastante a la hora de estudiar.
Elisa comenta que, al comienzo, no creyó que iba a alcanzar el primer puesto, pues había mucha competencia, pero fue una posibilidad que se planteó en todo momento. “Cuando me di cuenta de que realmente podía encabezar la lista, me esforcé y traté de dar todo de mí en cada examen; aunque hacía altos puntajes en las pruebas, siempre esperaba mucho más”, declara.
Igualmente, admite que se considera una persona competitiva, pero no con respecto a los demás, sino consigo misma. “En el cursillo no faltan quienes te tiran mala onda, simplemente, porque te ven como un enemigo, pero lo importante es superar tus propios obstáculos”, explica.
Señala que suele recibir comentarios negativos sobre su elección de estudiar Ciencias de la Comunicación, pero que le gustaría que con su trabajo la gente vuelva a valorar la labor de los periodistas. “Más que una profesión, es un estilo de vida. Uno tiene un compromiso con la sociedad las 24 h, no solamente cuando estás en tu lugar de trabajo y, para llevarlo a cabo, se necesita de mucho sacrificio y vocación”, indica Elisa.
Además, resalta que le gustaría trabajar en los medios escritos y poder combinar el periodismo con la realización de cortometrajes o documentales. “La mezcla de ambos sería una herramienta útil y precisa que podría ayudar a hacer llegar mensajes directos a la ciudadanía”, finaliza.
Por Gonzalo Recalde (18 años)