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Vicente cuenta que en julio de este año comenzó a dar clases en el centro de estética de su familia. Actualmente enseña en tres horarios, tiene aproximadamente 50 alumnas en total y también trabaja en un gimnasio de la ciudad de San Lorenzo.
El joven es estudiante de Ciencias de la Comunicación en la UNA; además, lleva a cabo un curso de modelaje los sábados y, en lo posible, trata de sobrellevar todas esas actividades. “A veces resulta un poco cansador cumplir con todas mis ocupaciones, pero cuando te gusta lo que hacés, no lo ves como una carga”, añade.
Por otro lado, cuenta que la zumba es unión, amistad y diversión, pues uno se relaciona con otras personas, se distrae, desestresa y, aparte, ayuda a sudar, desplazarse bien y tener una buena circulación de la sangre. Asimismo, señala que cuando a uno le gusta bailar, ni la edad ni la condición física son impedimentos.
Vicente asegura que se mantiene la cantidad de personas que van a su local y trata en lo posible de no faltar, lo que le anima mucho. Así también, comparte la felicidad de muchas de sus alumnas que han llegado a uno de sus principales objetivos, que es bajar de peso, y afirma que en una sola clase se queman, aproximadamente, 1500 cal.
“Veo que a las personas les gusta mucho lo que hago y eso me emociona, porque yo, como instructor, tengo que hacerles llegar el baile”, señala. Por último, Vicente dice que se siente muy contento porque, a pesar de que se dedica hace poco tiempo a esto, ya fue invitado a varios eventos y programas televisivos como Cuestión de peso y Estelar médico.
Por Valeria Candia (18 años)