Chequeos del varón

El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en los hombres, por ello los chequeos a partir de los 45 a 50 años de edad salvan numerosas vidas, más aún si existen antecedentes familiares de esta patología.

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La próstata es la glándula sexual del hombre y tiene la función de producir el semen. Su tamaño es similar al de una nuez.

El Dr. Pedro Martínez, urólogo paraguayo que ejerce su profesión en Barcelona (*), explica que el diagnóstico de cáncer de próstata siempre se ha basado en la sospecha de que el paciente pueda padecer la enfermedad. El galeno dice que “la experiencia habla de que cuando el tacto rectal es negativo, es decir, normal, y aparece un aumento del nivel de un marcador que se llama PSA, este dato más el de la edad del paciente puede acrecentar la posibilidad de tener un cáncer de próstata”.

Agrega que “hay nuevos marcadores que se usan en la actualidad para tratar de diagnosticar el cáncer de próstata, como los moleculares que se usan en orina, por ejemplo. También en sangre que puede detectar con mayor especificidad el padecimiento, son de uso poco común aún por el costo que presentan, pero son mejores. Quizás con el tiempo estos marcadores se van a ir imponiendo aún más para realizar el diagnóstico de cáncer de próstata”.

El médico dice que “una vez diagnosticado el cáncer de próstata se informará al paciente de la situación, si bien es claro que el profesional tiene que tener evidencias de esta patología a través de una biopsia también y estudios de extensión de ese cáncer como gammagrafía ósea, resonancia magnética multiparamétrica o una tomografía axial computarizada, a fin de estudiar el tumor”.

Por su parte, el Dr. Cayo Estigarribia, urólogo, añade al chequeo urológico básico compuesto de un examen rectal de la próstata (tacto rectal) y el dosaje en sangre del antígeno prostático específico (PSA), el de orina PCB.

Asegura que “con estos simples exámenes podemos llegar a detectar precozmente esta enfermedad en un porcentaje muy elevado.

Según el profesional “el cáncer de próstata es perfectamente curable en etapas tempranas con diversos procedimientos terapéuticos. Esta patología es muy dependiente de la edad, poco frecuente antes de los 50 años”, acota.

Tumor agresivo

El Dr. Martínez apunta que “existen parámetros para ver si el tumor puede ser agresivo para el paciente, es decir, los factores pronósticos, para advertir si ese tumor será grave o pasará de forma indolente.

“Es una forma muy importante de analizar hoy día los tumores de próstata porque no todos los cánceres necesitan un tratamiento, por cuestiones de edad, de patología concomitante y sobre todo la calidad de vida que puede llevar el paciente. Sobre todo si el tumor es indolente y no requiere un tratamiento agresivo”, finaliza el especialista.

Son síntomas de alarma la dificultad al orinar o aumento en la frecuencia de las micciones.

Recuerde

El Dr. Martínez observa los siguientes puntos.

–Si el paciente no requiere un tratamiento activo se puede incluso –y si es un tumor de bajo pronóstico– y tiene una edad adecuada, realizar una vigilancia activa. Esto es por ejemplo, un paciente de 70 años de edad, con un tumor de bajo grado y con un pronóstico muy bueno puede pasar varios años sin tener un tratamiento activo, como una cirugía o cualquier otro procedimiento invasivo.

–Si se detecta que ese tumor empieza a progresar, se ofrece un tratamiento agresivo o no, con intención curativa de ese tumor.

–Una vigilancia activa, consiste en hacer un análisis cada cierto tiempo y ver al paciente. También biopsias una vez al año por lo menos, resonancia magnética, etc., para ver como evoluciona ese tumor.

–El paciente se puede beneficiar durante cuatro o cinco años o toda la vida de una vigilancia activa, sin embargo, eso significa que el paciente tiene que acudir con frecuencia a la consulta.

Tratamiento

El Dr. Estigarribia señala que “hay tratamientos importantes que se realizan, como la cirugía abierta, la laparoscópica convencional 2D de forma rutinaria en todo el mundo y la robótica, a través del sistema Da Vinci. Se hace bastante la cirugía laparoscópica en 3D en HD, pues abarata el costo y la visión es muy semejante a la de un robot”. También “existen tratamientos no quirúrgicos como la radioterapia externa, que para los urólogos no es de primera elección, pero se debe ofrecer al paciente, así como la braquiterapia de alta o baja tasa de dosis”, agrega Martínez.

Consejos

El Dr. Estigarribia refiere que “el licopeno, que se encuentra en los tomates, es un eficaz bloqueante de radicales libres, ayuda a la prevención de cáncer de próstata. Además el consumo de soja, zanahorias y verduras de hojas verdes que tienen un efecto protector. Son primordiales los buenos hábitos de vida, el consumo de frutas y verduras frescas”.

(*) Estuvo en el XVIII Congreso Paraguayo de Cirugía.

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