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Es difícil lidiar con el infante que tiene un comportamiento hiperquinético. La primera impresión puede referir que se trata de un chico “cabezudo” o travieso. El Prof. Dr. Ricardo Iramain, pediatra, ayuda a identificarlo.
-Un niño hiperquinético es aquel que sufre un trastorno con déficit de la atención con hiperactividad. Con frecuencia se muestra inquieto y llorón desde los primeros meses de vida.
–¿No puede estar tranquilo?
–La hiperquinesia o hiperactividad es una incapacidad para estar tranquilo unos minutos, así también se caracteriza por su falta de atención y concentración. Un niño hiperquinético duerme muy poco y tiende a accidentarse con frecuencia, pues se expone al peligro con mayor facilidad que un niño tranquilo.
–¿A partir de qué edad es visible este trastorno?
–Es más visible a partir de los cuatro años de edad, ya que es cuando se inicia la etapa de sociabilización en el preescolar.
–¿Cuándo desaparece?
–Es un padecimiento que desaparece a los 16 o 18 años; aunque en algunos casos persiste hasta la adultez y pueden quedar conductas residuales.
–¿La inteligencia con este trastorno es normal?
–El chico tiende a fallar en la escuela e incluso reprobar, aunque su inteligencia sea completamente normal. Esto es debido al déficit de atención e hiperactividad, lo que le dificulta el aprendizaje.
–¿En qué consiste el tratamiento?
–Pueden distinguirse dos clases de terapias; la psicopedagógica y la médica. En la terapia médica se tratan los síntomas, lo que controla las conductas que hacen que el niño tenga dificultades, permitiéndole llevar una vida perfectamente normal. En cambio, la terapia psicopedagógica trabaja directamente sobre el comportamiento; enseña nuevas y correctas formas de actuar. La medicación ayuda a reducir la agitación motriz y esto le permite atender y comprender mejor las indicaciones que le dan.