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En verano las actividades al aire libre son diversas, por lo que los accidentes principales derivan de la exposición al sol y de la diversión en el agua.
La doctora Gloria Samudio, infectóloga, indica que con respecto a la prevención de ahogamiento es fundamental que el niño aprenda a nadar desde pequeño. Es importante además la supervisión de los adultos, tanto en una bañera, como en una piscina o cerca de donde exista agua. Los niños siempre deben portar salvavidas adecuados a su edad y tamaño si no saben nadar.
“Si los niños deciden practicar patinaje, ciclismo o patinetas, recordar el uso de casco y protectores de rodillas. La mayoría de las caídas son leves, pero existen traumatismos que pueden ser severos si se golpean la cabeza por ejemplo”, resalta.
Por su parte, la doctora Julia Coronel, pediatra, señala que cuando la familia va de viaje con hijos pequeños se deberán considerar ciertos aspectos, como por ejemplo, evitar los alimentos procesados, que contengan salsas o conservantes. Siempre optar por alimentos frescos y bien higienizados, y las carnes bien cocidas.
“En el equipaje no deberán faltar ciertos medicamentos esenciales durante los días de vacaciones, como el paracetamol en casos de que el pequeño padezca fiebre, para los gases simeticona, los antialérgicos son fundamentales, gotas para el dolor de oídos, y el infaltable bloqueador solar para niños”, agrega.
La doctora Samudio menciona que otro punto imprescindible es la hidratación adecuada, por lo que se deberá asegurar que el niño consuma al menos medio litro de agua antes de comenzar alguna actividad, y luego realizar pausas cada media hora para volver a tomar este líquido tan vital.
En tanto, la doctora Coronel refiere también que se deberá priorizar en días de mucho calor abundante agua y jugos no muy azucarados. Los padres deben recordar que los helados son para ocasiones especiales y no deben formar parte de la rutina alimentaria de un niño.
Exposición al sol
“Evitar la exposición directa al sol de 10:00 a 16:00. Las quemaduras de piel pueden causar daños severos y el golpe de calor ocasionar incluso la muerte”, dice la doctora Samudio.
Subraya la infectóloga que la piel de los niños es más frágil, por lo que se indican bloqueantes solares con factor de protección solar 30 o más, con aplicaciones frecuentes, aunque el niño se encuentre bajo la sombra.
Precauciones con hijos pequeños
Los hijos serán el centro de atención de los padres, más aún si son pequeños, aquí el diálogo constante será la premisa. Por ejemplo es fundamental advertir al hijo que no debe hablar con personas extrañas, no jugar en sitios solitarios, no aceptar si algún desconocido se ofrece a trasladarlo a algún lugar. Como base, los padres siempre deben enseñar al hijo a reconocer su apellido, domicilio y teléfono ante cualquier urgencia.
La doctora Coronel enfatiza que los padres deben ser conscientes y pensar bien si es adecuado realizar el viaje cuando existen niños muy pequeños (bebés), por lo que se recomienda no exponerlos a temperaturas elevadas ni viajes muy largos e incómodos.
Cabe resaltar que cuando hace mucho calor, el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura y esta puede elevarse a más de 37° (medida en la axila), ya sea por deshidratación, agotamiento del sudor y desajuste en el centro cerebral que controla la temperatura corporal. Si esto ocurre sobreviene el agotamiento por calor y de persistir, más grave aún, el golpe de calor, de allí la importancia de la hidratación.
La doctora Samudio apunta que otro tema fundamental es la picadura de insectos, por lo que no se deberá olvidar el uso constante de repelentes de insectos, a fin de evitar contraer dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos.
“Además se deberán evitar las exploraciones de zonas rocosas, pues allí pueden encontrarse alacranes y arañas, cuyas picaduras podrán ser peligrosas en la salud del niño e inclusive adulto”.
Es importante
La doctora Samudio afirma que no hay secretos para evitar accidentes, “pues la forma más efectiva de prevención en lactantes, niños y adolescentes es la supervisión constante de los padres”.
“Una de las actividades favoritas cuando se acampa es salir a explorar. Cuando se desconoce la geografía del lugar, se debe tener especial cuidado con las caídas, ya que pueden resultar en traumatismos graves”, apunta.
Foto: Arcenio Acuña