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CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). En varias avenidas del microcentro esteño hay numerosos baches que dificultan el paso de los vehículos y de los peatones.
En dicho sector de la ciudad los peatones deben bajarse al pavimento para caminar, debido a que las veredas están ocupadas por vendedores.
La situación empeora cuando llueve ya que los raudales arrastran a su paso los pedazos de asfalto con los cuales permanentemente la municipalidad local “bachea” algunas zonas.
A esto se suman pedazos de piedra, ramas, tierra y basura. Todo va a parar a una zona más baja del microcentro, específicamente en la avenida Luis María Argaña.
Esta arteria es la calle perpendicular a la Ruta VII Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia más cercana al Puente de la Amistad.
Es por ello que cientos de turistas y compristas caminan diariamente por la citada arteria.
El número de visitantes aumentó después de la inauguración del shopping París. En el interior de este centro comercial se encuentra el único parque de nieve del país y hay exclusivas tiendas de lujo, pero en frente mismo la avenida presenta un caótico espectáculo, principalmente tras los días de lluvias.
Además de los problemas a los peatones, los vehículos también deben sortear los obstáculos que aparecen a lo largo de la avenida, “adornada” por piedras, basura y ramas. Esta situación constituye un peligro para los conductores que transitan periódicamente por este lugar.
Las autoridades municipales mantienen el discurso de convertir la ciudad en un punto turístico de compras.
A la par, es cierto que también las inversiones privadas aumentan en un intento por atraer la mayor cantidad de visitantes a la capital de Alto Paraná.
Sin embargo, el estado de las calles y veredas siguen ofreciendo a los visitantes una imagen desordenada y caótica de Ciudad del Este.