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CURUGUATY, Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal).Manuel Sosa tiene 58 años de edad y reside en el barrio Industrial de esta ciudad. Afirma que el mercado en el rubro de los instrumentos musicales es pequeño, pero tampoco se queja de la venta.
“La gente anda diciendo por ahí que solamente en la ciudad de Luque se hace esto. Yo soy artesano también. Lo que pasa es que casi nadie nos valora a nosotros que estamos en el interior del país”, señaló.
“Me apasiona hacer esto. Ojalá haya un mercado seguro para nosotros”, añadió.
También refirió que lo que más hace es servicio de compostura de arpa y guitarra. “No me quejo de la cantidad de trabajo. Vienen gente de todos lados, ya me conocen por la zona. Además, solo cuando hay pedido fabrico, porque no podemos hacer solo por hacer, porque (el arpa) tiene un costo elevado”, expresó Manuel Sosa.
“Además, (la fabricación) lleva un buen tiempo; requiere de mucho detalle para que pueda quedar bien la estructura”.
Fabrico el arpa desde el principio: elaboro las piezas que debo utilizar para armar. En cuanto a la calidad (...), las cosas más lindas son más caras, pero los precios van desde un millón hasta dos millones de guaraníes. Las arpas modernas son más caras, pero de esa clase no pide la gente por aquí”, sostuvo.
El artesano explicó que se dedica a este rubro desde hace aproximadamente seis años. Afirmó que el negocio no deja una gran ganancia, pero recalcó que gracias a la elaboración y reparación de instrumentos musicales mantiene a su familia.
“Hay épocas en que no tenemos trabajo. En varias ocasiones fuimos golpeados por la crisis aquí en Curuguaty; pero, de igual manera, siempre encontramos la manera de sobrevivir”, relató.
Para pedidos y consultas, los interesados pueden contactar con Manuel Sosa, a este número de teléfono (0975) 420-329.