Esta fábrica abre sus puertas al público para vivir una experiencia única. “La idea de las visitas a la fábrica nació el año pasado para crear cultura de consumo del chocolate real en nuestro país, porque Paraguay es el país que menos chocolate consume en Sudamérica”, explica José Coronel.
En nuestro país, no existen regulaciones claras que diferencien el chocolate auténtico de una barra sabor a chocolate.
De ahí, la intención de enseñar para que el público sepa lo que realmente está comiendo.
Frente a la suba internacional de precios del cacao y la consecuente pérdida de clientes mayoristas, como panaderías, restaurantes y heladerías, José decidió redoblar esfuerzos.
“Muchos me dijeron: ‘José, muy rico, pero ya no voy a poder seguir comprando‘. Ahí decidimos darles más fuerza a las visitas y crear cultura”, relata.
De esta manera, nació esta iniciativa que hoy invita a familias, estudiantes y curiosos a vivir una experiencia fuera de lo normal.
La visita a la fábrica de Wisner Chocolates incluye un recorrido completo por el proceso de fabricación del chocolate: desde la fruta del cacao hasta la barra terminada.

Durante 45 a 60 minutos, los visitantes conocen cómo funcionan las máquinas, participan de actividades interactivas y, por supuesto, degustan chocolates frescos directamente de las máquinas.
“Es una interacción de persona a persona. Me encargo de recibirles y explicarles todo el proceso”, comenta con entusiasmo José.
Los precios son accesibles: G. 50.000 para adultos y jóvenes desde los 13 años, G. 30.000 para niños de 6 a 12 años, y gratis para los más pequeños de 0 a 5 años.
Se recomienda hacer reservas, ya que los cupos son limitados.

La meta es clara: que el visitante aprenda a diferenciar un verdadero chocolate con solo saborearlo, ya sea en una heladería, una panadería o frente a una etiqueta en el supermercado.
“Con estas visitas lo que logramos es fomentar el consumo del chocolate real en nuestro país”, afirma José, convencido de que el conocimiento también se transmite a través del gusto.
Y aunque él no lo buscó, el apodo le quedó. “Me conocen como el Willy Wonka paraguayo y no fue algo que lo impuse. Un día me puse el traje y quedó eso a partir de ahí”, confiesa.

Visitar la Fábrica de Chocolates Wisner transforma la forma en que percibimos el chocolate.
Es una oportunidad imperdible para descubrir, saborear y aprender.
Más info
Redes: @wisnerchocolatespy/Wisner chocolates.
WhatsApp: +595 986 799774, +595 976 238194 y +595 985 334313.
Los chocolates Wisner se encuentran en Biggie y en su góndola del Shopping Mariscal, en el segundo piso del bloque A.