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Modelo de apoyo para personas con DI
La AAMR (2OO2) propone un Modelo del Proceso de Planificación y Evaluación del Apoyo en cuatro pasos:
1. Identificar las áreas relevantes de apoyo.
2. Reconocer para cada área las actividades relevantes.
3. Evaluar el nivel o intensidad de las necesidades de apoyo.
4. Escribir el plan individualizado de apoyo.
Los aspectos clave del modelo de apoyo son:
Se basa en un enfoque ecológico que lleva a comprender que la conducta depende de evaluar la discrepancia entre las capacidades y habilidades de una persona y las competencias y habilidades adaptativas requeridas para funcionar en un contexto.
La discrepancia entre habilidades y requisitos se evalúa en términos de nueve áreas de apoyo potencial:
Desarrollo humano.
Enseñanza y educación.
Vida en el hogar.
Vida en la comunidad.
Empleo.
Salud y seguridad.
Área conductual.
Área social.
Protección y defensa.
Para cada una de estas áreas los apoyos tienen varias funciones que actúan reduciendo la discrepancia entre una persona y los requisitos de su entorno. Estas funciones de apoyo son:
Enseñanza.
Amistad.
Planificación financiera.
Ayuda en el empleo.
Apoyo conductual.
Ayuda en la vida en el hogar.
Acceso y uso de la comunidad.
Ayuda en lo referente a la salud.
Las fuentes de estas funciones de apoyo pueden ser naturales o basadas en servicios.
Los resultados personales deseados a través del uso de los apoyos incluyen la mejora de la independencia, relaciones, contribuciones, participación en la escuela y en la comunidad y bienestar personal. La meta de un enfoque basado en los apoyos es facilitar la inclusión de las personas en la vida plena de la comunidad. Los apoyos apropiados reducen las limitaciones funcionales y les permiten participar y contribuir en la vida comunitaria, al mismo tiempo que se da respuesta a sus necesidades en su contexto social actual y futuro.
Las necesidades educativas las dividimos en los siguientes bloques, derivados de las cinco dimensiones de la persona con discapacidad intelectual:
1. Necesidades derivadas del funcionamiento intelectual: puede caracterizarse por la alteración de determinadas capacidades implicadas en la inteligencia conceptual.
2. Necesidades derivadas de las habilidades adaptativas: en las que pueden presentar dificultades de mayor o menor intensidad.
3. Necesidades derivadas de la participación, interacción y roles sociales: influenciadas en gran manera por las oportunidades de las que dispone el alumnado.
4. Necesidades derivadas de la salud: los problemas de salud del alumnado con DI no son distintos a los que pueda presentar el alumnado sin dicha discapacidad.
5. Necesidades derivadas del contexto: los entornos saludables tienen tres características principales: proporcionan oportunidades, fomentan el bienestar y promueven la estabilidad.
Ejercitario N.° 13
1. Completa con V si los enunciados son verdaderos y con F si son falsos. Justifica los falsos.
( ) La características derivadas de la inteligencia conceptual es denominada necesidad de habilidades adaptativas.
( ) Son consideradas funciones de apoyo: planificación financiera, apoyo conductual, ayuda en lo referente a la salud.
( ) Los resultados personales deseados a través del uso de los apoyos solo incluyen a la mejora de la independencia.
( ) Las necesidades derivadas del contexto se caracterizan por proporcionar oportunidades, fomentar el bienestar y promover la estabilidad.
2. Cita el proceso de planificación y evaluación del apoyo.
3. Enumera las cinco dimensiones de la persona con discapacidad intelectual.
Fuente: ANTEQUERA, M. y otros. Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo derivadas de discapacidad intelectual.
