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Frente a la concepción tradicional del proceso de identificación basado en un concepto de superdotación unidimensional y estático y que intenta delimitar quién es y quién no es superdotado, actualmente, se presupone un modelo multidimensional y dinámico. La identificación se perfila como un proceso continuo a través del cual se intenta detectar al alumnado para conocer sus características y necesidades, con el objetivo de implementar en los programas educativos las medidas adecuadas para que puedan desarrollar al máximo todas sus potencialidades.
Lo cierto es que la detección hay que realizarla lo antes posible para no perder su potencial intelectual. La información se puede adquirir a través de los profesores, la familia, los compañeros y los mismos alumnos.
La identificación del alumnado con altas capacidades a través de la familia es una estrategia clave, especialmente en las etapas iniciales del desarrollo del niño, ya que la familia suele ser el primer entorno en detectar características que podrían asociarse con un alto potencial cognitivo o creativo.
El rol de la familia en la detección temprana de los niños con altas capacidades es fundamental. Los padres y cuidadores son, por lo general, los primeros en notar señales que pueden indicar un desarrollo cognitivo, emocional o creativo distinto al promedio.

Estas señales incluyen una curiosidad intensa, adquisición temprana del lenguaje, gran capacidad de concentración en temas de interés, sensibilidad emocional y una marcada inclinación hacia el pensamiento abstracto o la resolución de problemas complejos.
La familia, además, cumple un papel clave al brindar un entorno estimulante, donde el niño pueda explorar sus intereses sin presiones ni etiquetas que limiten su potencial. También puede facilitar la comunicación con los docentes o profesionales especializados, promoviendo evaluaciones oportunas.
Una detección temprana posibilita una respuesta educativa adecuada que favorezca el bie-nestar integral del niño. Por ello, es importante que las familias estén informadas sobre las características de las altas capacidades y cuenten con orientación para canalizar sus observaciones. Su participación activa y colaborativa en el proceso es esencial para que el niño reciba el apoyo necesario desde los primeros años de vida.
Fuente: - GÓMEZ, MA. T. Altas Capacidades en Niños y Niñas. Detección, identificación e integración en la escuela y en la familia.2011. Editorial Narcea. Madrid, España.
- AROCAS SANCHÍS, E. Altas capacidades intelectuales. Programas de enriquecimiento curricular. 2012. Editorial CEPE. Madrid, España.