Círculos de aprendizaje
- Son grupos de formación interactivos, que funcionan sin una jerarquía prefigurada, generalmente son autogestionados por sus miembros de manera directa y se tratan temas de interés común.
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- Se usan para crear y capturar conocimientos colectivos sobre un tema de interés para el grupo, promover el aprendizaje, la reflexión y para construir relaciones de equipo.
- Tratan de generar acción y cambio, empoderando a los participantes a desarrollar un sentido de pertenencia, a apropiarse de las propuestas de trabajo que se discuten.
- Permite analizar los procesos y las actividades compartidas, priorizar áreas y problemáticas para desarrollar el acompañamiento y tomar acciones enfocadas en objetivos claros de aprendizaje que han sido acordados por el grupo.
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- Los círculos pueden funcionar regularmente, con una agenda de trabajo determinado, o conformarse en función de las necesidades de sus miembros.
- Es importante llevar en cada encuentro un registro de las discusiones, los aportes, los puntos de conflicto, las diferentes propuestas. Ese registro debe quedar disponible en un formato adecuado (escrito a mano o digitalizado), y son elementos que darán al grupo la posibilidad de reconstruir el proceso realizado.
- Para el funcionamiento de los círculos de aprendizaje se deben tener en cuenta y distribuir los siguientes roles dentro del grupo:
- Organizadores: identifican los temas de interés del grupo; programan la agenda de encuentros y la comunican; organizan y facilitan la disposición de espacios y recursos; sintetizan los aprendizajes, los conocimientos y las habilidades básicas que serán presentados y compartidos en la sesión; contactan y apoyan a los facilitadores.
- Facilitadores: se ocupan de presentar el tema de trabajo y, mediante intervenciones puntuales, invitar a los participantes a hacerse preguntas, formular propuestas y reflexionar sobre los intercambios.
- Participantes: todos están habilitados para proponer temas para los encuentros; animarse a tomar la palabra sin miedo (el concepto central del círculo es que todos aprenden de todos); valorar las preguntas de los colegas como intervenciones que ayudan a pensar la propia práctica; asumir la tarea de facilitador cuando el tema propuesto tenga que ver con experticia y/o destreza en el asunto; no desestimar los aportes y siempre preguntar cuando algo no queda claro.
Propuesta de guía para organizar un círculo de aprendizaje
1. Definir el propósito
- Aprendizaje: reflexionar y profundizar sobre un tema (ejemplo: innovación educativa, habilidades blandas, liderazgo, etc.).
- Calidad/mejora: identificar problemas, proponer mejoras y dar seguimiento (ejemplo: gestión de proyectos).
2. Conformar el grupo
- Tamaño recomendado: entre 5 y 12 personas.
- Perfil: personas interesadas en el mismo tema o área.
- Rol del facilitador: coordinar reuniones, guiar y promover la participación.
3. Establecer reglas básicas
- Respeto de opiniones.
- Escucha activa y sin interrupciones.
- Participación de todos.
- Confidencialidad de lo compartido.
- Compromiso con las tareas acordadas.
4. Planificar la dinámica de los encuentros. Cada sesión puede organizarse en tres momentos:
a. Inicio (10–15 min)
- Bienvenida, repaso de acuerdos anteriores.
- Presentar el tema o problema a trabajar.
b. Desarrollo (40–60 min)
- Discusión guiada o técnica participativa.
- Selección de propuestas o aprendizajes clave.
- Si es círculo de calidad: priorizar problemas y plantear soluciones viables.
c. Cierre (10–15 min)
- Síntesis de acuerdos.
- Designar responsables de tareas o investigación.
- Fijar fecha y objetivo de la próxima reunión.
Fuente: - PONCE CEBALLOS, S., GARCÍA - CABRERO, B., ISLAS CERVANTES, D., MARTÍNEZ SOTO, Y. (2018) De la tutoría a la mentoría. Reflexiones en torno a la diversidad del trabajo docente.