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Según María José Peralta, coordinadora general de la Editorial Alfaguara en nuestro país, esta es la primera vez que se realiza un proyecto de este tipo. “Nos enteramos de que nunca se había hecho esto en otro lugar. Tal es así, que nos están llamando desde sedes de Miami, España, Argentina y México, entre otras, para que les contemos cómo logramos concretarlo. También nos piden que les expliquemos para que también lo puedan implementar en su país”, cuenta la coordinadora.
Peralta expresa que la idea surge debido a que en nuestro país “se lee mucho menos que en otros lugares del mundo”. Sobre este punto, añade que “siempre, desde nuestra editorial, buscamos formas de llegar al público y de promover la lectura. Y como sabemos que los chicos tienen una predisposición natural a la lectura, pensamos en cambiar la sorpresa de la cajita por un libro, que es realmente el primer juguete de un niño”.
Como el proyecto iba dirigido a niños, se seleccionaron cuentos para chicos de tres a ocho años, aproximadamente. “Escogimos cinco obras paraguayas y tres latinoamericanas para completar ocho cuentos, ya que la promoción es de dos libros por semana, hasta completar los ocho”, explica María y afirma que los cuentos también están disponibles en las librerías, pero a un costo más elevado. “Gracias a la tirada masiva, producto de las ventas en Burger King, el costo disminuyo bastante. Nunca habíamos hecho una tirada tan grande”, asegura.
“Hablamos con los autores antes de usar sus cuentos, y ellos estuvieron muy de acuerdo con esta iniciativa”.
Entre los libros de la pequeña biblioteca, se encuentra el ameno cuento “Pepe el apere´a” escrito por Martha Rossi, quien nos cuenta brevemente el argumento de su historia, a continuación:
“Pepe el apere´a” es la historia de un animalito silvestre que viene por error, mezclado entre unas plantas y cae sobre un jardín ubicado en Asunción. Ese es el comienzo de las aventuras del apere´a.
El animalito se siente muy desorientado al llegar al jardín y no entiende nada de lo que pasa. Incluso lo confunden con una rata, que es el miedo mas grande del apere´a porque su mama le había dicho que eran bastante agresivas. Posteriormente encuentra un refugio y a su prima, que es una hamster y vive dentro de una jaula.
De esta primera historia surge el siguiente libro que se titula “Pepe y el agua”. En esta segunda parte, Pepe ya es muy amigo de su prima, tanto que un día decide llevarla a explorar afuera, asegurándole que el agua es muy divertida. Como ella siempre estuvo en cautiverio, Pepe decide liberarla de su jaula y llevarla a explorar el jardín, donde empiezan su viaje que termina en el mismo lugar donde empezaron.
“A mi nieto de tres años le encanta leerlo. El toma el libro y me lo cuenta mirando las ilustraciones”, asegura la autora, quien trabajó en conjunto con la ilustradora Analía Marchi en la elaboración del personaje principal y los ambientes. “Los dibujos de Analía son muy exactos. Ella pudo captar la cara que yo tenía de Pepe en mi mente”, afirma Rossi.
Hace muchos años apareció un apere'a en el jardín de la escritora, y fue a partir de ahí que le surgió la inspiración para escribir un cuento sobre de este animal. “Ese cuento parte de una realidad, ya que este animalito casi murió por culpa de que lo confundieron en un principio con una rata, hasta que alguien se dio cuenta de que no lo era”, recuerda la escritora.
Gladys Carmagnola y sus cuentos “Piolín” y “Yo quiero ser...” también forman parte de la colección. En el caso de Piolín, la historia surge desde el amor que la autora siente por los niños y su hija:
“Piolín” fue escrito pensado en la maravilla que son los hijos, la niñez. No es el piolín que ata, sino el que une a una generación con otra. Hay un poemita con el que se abre el libro, y dice lo siguiente: “El piolín es el duende y el hada que vive en la casa. Es el duende que tiene tu magia, mira con tus ojos, usa tus palabras. Y cuando tu subes y subes, alcanzas, en algún guayabo, la rama mas alta”.
“Son juegos de diversificación que contienen un sentimiento profundo de amor al niño, y para mí, la intermediaria de este amor fue mi hija” explica.
Carmagnola asegura que el libro puede ser leído por niños y jóvenes de todas las edades. “Yo les leía a las niñas, y a todas les llegaba y nos divertíamos”, menciona la autora quien asegura que todos sus poemas tienen música, pues para ella “la poesía es la prima hermana de la música”.
“Yo quiero ser...”, segundo libro de la autora, habla sobre las profesiones que puede elegir un joven y sus resultados, sus caminos. “Es algo que, por el lado de lo jocoso, expresa lo que un niño puede hacer”, señala.
Gladys es de las que cree que “el mejor juguete que puede tener un niño es un libro”. “Para mí el libro es fundamental. Es un medio de distracción, un modo de aprender, es un medio único y no existe otro igual”, expresa.
El último libro nacional que se incluye es “Karumbita”, de Nelson Aguilera:
Karumbita es una valiente tortuga que atrapa un “Arai Guasu” en el cerro Lambaré. Posteirormente la lleva hasta el Chaco para que se produzca una gran lluvia de modo a que esta provea de agua para los animales, plantas y pobladores que sufrían de la sequía en aquella región. Todo esto sucede gracias a un dispositivo para atrapar nubes, inventado por sus amigos Anahí y Manuel.
La historia surge de una escena en que los hijos del autor jugaban en el patio con su tortuga llamada Karumbita. “En ese entonces, mi esposa me dijo: ¿Por qué no escribís un cuento entre nuestros hijos y Karumbita?”, rememora Aguilera y sostiene que, en particular, este libro esta destinado a niños de 3 a 9 años. “Hay otras Karumbitas, pero para niños mayores”, refiere el autor.
El escritor asegura estar muy contento por la iniciativa de la editorial Alfaguara. “Me parece una excelente idea. Esta experiencia está siendo observada por países como EE.UU. y otros de Latinoamérica; que luego piensan aplicarlo en sus respectivos países. Eso me alegra enormemente”, expresa.
Finalmente, la coordinadora de la editorial encargada de distribuir los cuentos, invita a todos los padres a que visiten el local los sábados, en donde se impartirán ciclos de cuenta-cuentos a partir de las 19:00. “Desde este sábado, en la sucursal de Luque, y hasta el 12 de noviembre, llamamos a todos los padres para que vayan con sus chicos a completar su pequeña biblioteca, quizás para muchos, la primera”.
El costo de las cajitas es de G. 20.000. La idea, según la coordinadora general, está obteniendo buenos resultados, tanto que ya se piensan en otros proyectos que involucren, no solo a los niños sino también a los adultos.
Completan la colección: “La cartera de mi abuela”, de Magdalena Helguera (Uruguay) y “Trino de colores” con “Ni un pelo de tonto”, de Pepe Pelayos (Chile).