Dar a luz a buen tiempo

El acelerado ritmo de vida puede influir en que una embarazada dé a luz antes de culminar el tiempo de gestación, lo cual es capaz de comprometer el futuro del bebé. La mujer debe saber no solo a qué se expone, sino tener en cuenta una serie de cuidados.

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Internet ha colaborado en acercar información sobre una serie de padecimientos o problemas de la salud, pero aún así la falta de conocimiento en ciertos aspectos sigue afectando a gran parte de la población. Un ejemplo de este drama se da en lo concerniente a atenciones que se deben tener en cuenta durante el embarazo.

En este punto, las estadísticas y datos del Ministerio de Salud refieren que el aumento del nivel de estrés, las condiciones laborales de las mujeres, la mala alimentación y la hipertensión arterial pueden influir directamente en que el parto se produzca antes del tiempo que el feto necesita para desarrollarse completamente.

Llamamos nacimientos prematuros a aquellos que se dan antes de las 37 semanas de gestación y la cifra asciende al 8% de todos los nacimientos del país en los últimos años, según explica la doctora María Irrazabal, jefa de Departamento de Salud Integral de la Niñez del Ministerio de Salud y Bienestar Social (MSBS).

La experta refiere que los motivos de un parto prematuro pueden corresponder a condiciones maternas preexistentes, como los ya citados, o que aparecen durante el embarazo. También puede existir condiciones en el feto como defectos congénitos, alteraciones cromosómicas o infecciones.

Entretanto, la OMS destaca que las mujeres “que fuman cigarrillos, beben alcohol y consumen otras drogas recreativas corren un mayor riesgo de parto prematuro”, asevera. 

Lo más importante, desde el punto de vista médico, es la planificación familiar. “Toda mujer en edad fértil debe acudir a controles clínicos y ginecológicos periódicos esté o no en busca de un embarazo a fin de tomar medidas sencillas como la toma de ácido fólico para disminuir el riesgo de defectos congénitos y detectar cualquier situación que pueda ser un riesgo para un embarazo”, explica.

El otro cuidado, que resalta, es asistir con regularidad a los controles prenatales con el mismo objetivo de detectar en forma precoz las condiciones que puedan poner en riesgo el embarazo y tomar las medidas en forma oportuna.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente un millón de bebés prematuros mueren al año y a nivel mundial es la primera causa de muerte en niños menores de cinco años.

Las consecuencias de un parto prematuro más que en la madre se padecen en el recién nacido, que por inmadurez de sus órganos presenta dificultad para respirar y para alimentarse; puede presentar afecciones auditivas u oftalmológicas que pueden derivar en diferentes grados de déficit auditivos (incluso sordera) y/o déficit visuales (incluso ceguera), refiere la doctora María Irrazabal.

Así también resalta la posibilidad de que existan hemorragias intraventriculares con diferentes niveles de afectación en su desarrollo neurológico. A a esto se suma el impacto emocional que sufre la madre y toda la familia.

La OMS sostiene que un total de 65 países de datos fiables registraron un aumento en las tasas de nacimientos prematuros en los últimos 20 años.

"Ello puede explicarse, entre otros factores, por una mejora de los métodos de evaluación; el aumento de la edad materna y de los problemas de salud materna subyacentes, como la diabetes y la hipertensión; un mayor uso de los tratamientos contra la infecundidad, que dan lugar a una mayor tasa de embarazos múltiples; y los cambios en las prácticas obstétricas, como el aumento de las cesáreas realizadas antes de que el embarazo llegue a término", refiere este organismo mundial. 

En cuanto a las estadísticas, añade que más del 90% de los prematuros extremos (menos de 28 semanas) que nacieron en países de ingresos bajos, fallece en los primeros días de vida. Entretanto, cuando se trata de países de altos ingresos se registra la muerte del 10% de los bebés.

“El Ministerio de Salud lleva adelante el fortalecimiento de las Unidades de Salud de la Familia (USF) con la incorporación de nuevos recursos humanos para facilitar el acceso a la atención a mujeres en edad fértil o embarazadas”, afirma la doctora María Irrazabal.

Comenta que a través de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva se realizan periódicas capacitaciones al personal de salud en planificación familiar y control prenatal. “Se han incorporado tiras reactivas para la detección precoz de infecciones urinarias y se provee a la población de métodos de planificación y se ha incorporado la detección”, subraya.

En ese contexto, la Dirección de Salud Integral de la Niñez y la Adolescencia realiza cada año en el mes de noviembre la Semana del Prematuro, oportunidad para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del control prenatal y la atención de calidad.

En este punto enfatiza sobre la necesidad de que la ciudadanía se comprometa en asistir a los servicios de salud en forma oportuna con el objetivo de disminuir los partos prematuros y mejorar la calidad de vida de los recién nacidos.

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