Detonantes de la migraña en la alimentación

La migraña es un tipo de dolor cuya aparición es frecuente y común. Entre sus detonantes pueden citarse el estrés o razones biológicas, pero muy pocos saben que también la alimentación constituye un factor para que se produzca su aparición.

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El Doctor Gustavo Báez, médico neurólogo, con quien conversaos inició explicando que ésta “se clasifica en dos vertientes grandes, la que habitualmente se ve y que la gente sufre y ahí, tenés las cefaleas primarias que no son ocasionadas por un tumor o un golpe, sino que provienen del propio cuerpo, y las secundarias, que sí pueden producirse por tumores, derrames y golpes”.

Báez resaltó que “las más comunes son las cefaleas primarias” y que estas a su vez tienen una tipificación dentro de la cual pueden encontrarse: la cefalea tensional y la vascular, comúnmente conocida como migraña. Ambas son consideradas importantes ya que son las que tienen mayores casos reportados por los pacientes.

Para lograr una mejor comprensión sobre la cefalea tensional y vascular, es necesario aclarar que el dolor no tiene su origen en el cerebro o en la masa encefálica misma, sino “lo que duele son los músculos, la meninge, los meniscos, la membrana que recubre el cerebro y la parte baja de éste; el tálamo y el tronco”, explicó.

La dilatación que experimentan las arterias en estas zonas mencionadas son las que generan la molestia, “entonces, el paciente siente que viene un latido. Un dolor pulsátil”. También recibe la denominación de “migraña hemicránea”, pues en muchas ocasiones afecta un solo hemisferio de la cabeza, “pero no siempre es la mitad, puede ser toda la cabeza pero, generalmente empieza en la mitad y después se hace general”.

En esta tipificación de la molestia, según comentó el neurólogo, las mujeres son mucho más propensas a padecerlas que los hombres. Así, “más del 20 por ciento de las mujeres de entre 20 y 40 años de edad sufren de migraña, esporádicamente o periódicamente, no así el varón, que representa un 2 ó 3 por ciento que tienen migraña”, detalló.

La abismal diferencia estadística entre ambos géneros con respecto al padecimiento de la migraña se debería a ciertas razones genéticas y hormonales. El papel que tiene la biología en este aspecto es tal que, una mujer que constantemente sufre de migrañas puede heredar a su hija el gen que la vuelve propensa a sufrir de migrañas.

Una persona puede sospechar de que se “aproxima” una migraña vascular porque la sintomatología de esta “se caracteriza por la presencia de pródromos o auras” que aparecen un lapso de tiempo de aproximadamente 30 minutos. Es aquí donde “empiezan a aparecer lucecitas. Tiene trastornos visuales generalmente; algunos tienen hormigueo de brazos o en la cara”, sin embargo hay casos en los que estos indicios pueden no aparecer.

Báez clarificó que cuando se experimentan estas señales sucede lo siguiente: “La arteria se va cerrando; luego de haberse cerrado se va a dilatar y, al dilatarse la arteria es cuando la persona va a sentir ese latido. Después de la vasoconstricción viene la vasodilatación”. Sobre este proceso hay varias teorías, sin embargo no se sabe qué lo dispara.

Hay ocasiones en que el paciente puede sufrir una ceguera parcial, o sea de un solo lado debido al cierre de la arteria. Según la explicación del especialista, ese latido en la cabeza “también puede venir acompañado de náuseas, malestar; a veces uno no puede mirar la luz porque le molesta –se llama fotofobia–, no puede escuchar ruidos –fonofobia–, se encierra el paciente”.

Las citadas molestias pueden durar desde pocos minutos, extensas horas hasta varios días. Ya cuando se prolongan por algunos días, el paciente entra en lo que se denomina “estatus migrañoso”. La patología resulta invalidante muchas veces, porque en numerosos casos imposibilita el desarrollo total o parcial de las actividades normales de los afectados. Su diagnóstico solo se da a través de la clínica y la misma debe tratarse adecuadamente.

En las mujeres, la migraña se da principalmente por un componente hormonal, de ahí que en la mayoría se presenta luego de los primeros ciclos menstruales y también en días cercanos a la menstruación. Otros factores que propician la aparición de cuadros migrañosos son, el estrés a los que se ve sometida, así como la falta de sueño nocturno.

Además de los elementos tensionales, la alimentación se constituye en un factor muy importante como detonadora de la patología. De esta forma un dulce de consumo prácticamente cotidiano, el chocolate, se convierte en un disparador al contener un componente químico llamado feniletilamina.

Igualmente productos lácteos pueden provocar migraña, como el queso que tiene tiramina. En esta categoría resaltan, el roquefort y el parmesano. Igualmente los embutidos pueden propiciar la dolencia debido a la presencia de nitrito de sodio; los cítricos a raíz de la octopamina y el alcohol, que actúa como vasodilatador. Sobre esta cuestión “el migrañoso debe saber qué comer”.

También el vino puede causar una migraña por tener tiramina, que es definida como un aminoácido vaso-activo y que al ingerirla con los alimentos desencadena la vasoconstricción cerebral, seguida de la dilatación de vasos sanguíneos situados en la cabeza, provocando el dolor. Así también los otros elementos citados tienen igual efecto en el organismo.

Por lo general el paciente recurre al consumo de analgésicos cuando se encuentra en una crisis de migraña aguda, “después toman ergóticos y lo que hace la ergotamina es cerrar esa arteria y lo que pasa con el tiempo es que la gente hace abuso de analgésicos”. Luego se pasan comprando estos medicamentos y toman “como caramelo” generando que aparezca una migraña por rebote.

Báez graficó, suponiendo “que soy un migrañoso y empiece a tomar ergo. Un día se me acaba el ergo y no consigo, esa supresión de la ergotamina o del analgésico es un disparador porque los centro del dolor tienen un nivel que uno puede alzar o bajar. Los analgésicos lo que hacen es bajar el umbral de dolor, entonces cualquier mínimo estímulo dispara los dolores”. Esta condición no se considera una adicción sino que el consumo es por el dolor.

Actualmente pueden observarse a muchas personas que hacen abuso en cuanto al consumo de analgésicos, auto medicándose ante el mínimo dolor que experimentan y, al no tener dichos productos en su organismo la dolencia se dispara hasta puntos elevados.

Esta variedad “es la cefalea común, que se presenta con dolor de cuello, donde duele el músculo temporal por la contracción de estos”, definió. Su aparición se debe a la carga de estrés que tiene la persona en el marco de su actividad, ya sea laboral o de estudio. La misma, igualmente, puede llevar al consumo abusivo de analgésicos.

Las dos tipificaciones de cefaleas pueden conducir a la persona afectada al abuso de analgésicos, dando principio a una cierta dependencia hacia estos medicamentos.

De entre la cefalea tensional y la vascular, esta última es la considerada más importante en cuestión de su tratamiento “porque la ergotamina así como uno toma y le pasa su migraña puede producirse hipertensión, te da vasoespasmo a nivel coronario y otras partes del cuerpo. Es peligroso abusar de las sustancias vasoconstrictoras”.

La patología se diagnostica vía clínica, es decir, a través de la entrevista que el realiza el médico al paciente para tener conocimiento de las molestias o síntomas que este experimenta. En caso de que la cefalea sea refractaria con medicamentos, que no hacen efecto, el doctor deberá solicitar la realización de estudios de acuerdo al tipo de dolor.

Los especialistas solicitan estudios como tomografías y/o resonancia con contraste para el estudio de la zona arteriovenosa, es decir, se hace una angioresonancia, pero en un punto donde ya hay muchas dudas sobre el origen del dolor. A los migrañosos se les debe recetar medicamentos que produzcan vasoconstricción, para cerrar la arteria ajustando al caso de la migraña vascular donde esta se dilata. El tiempo de consumo de estos medicamentos es por un tiempo prolongado. Este tipo de cefalea no se cura, no obstante un buen tratamiento pude desaparecerla por un lapso temporal.

“Hay varios tipos de medicamentos; siempre hay que mantener el tono arterial, para esto se pueden usar remedios antihipertensivos, antidepresivos y anticonvulsivantes”. Los dos últimos alteran el umbral del dolor y evitan los disparos de neurotransmisores que son vasos dilatadores. Estas sustancias son segregadas en el tronco cerebral cuando la persona se encuentra bajo mucha tensión provocando que las arterias se dilaten.

Los fármacos ya mencionados también pueden ser utilizados como preventivos para cuadros de migrañas. Son aplicados al paciente dependiendo de, la edad que este tenga, el peso corporal, la actividad que desarrolla habitualmente y también se tiene en cuenta si tiene o no otra patología que lo aqueja.

Las cefaleas secundarias son otra clasificación del dolor de cabeza, pero estas aparecen principalmente a consecuencia de “traumatismos, tumores, derrames o hemorragias subaracnoidea; por lesiones en la disección de carótida o sea hay varios tipos, sean infecciones, por Accidente Cerebro Vascular (ACV)”, detalló el médico neurólogo.

Puede parecer un tanto ridículo pero hay quienes tienen dolores de cabeza solamente los fines de semana, a los cuales se les denomina “migraña de fin de semana”. El porcentaje de personas que sufren este mal manifiestan que la molestia inicia en horas de la noche de los viernes y al llegar el lunes, desaparece. Se debe a que “toda la semana estuvo estresada y se supone, que el fin de semana cuando debe relajarse los tiene”.

En relación a las migrañas de fin de semana, el doctor Gustavo Báez explicó que comúnmente es un problema que afecta, en su mayoría, a mujeres. Otra variante un tanto similar es la denominada “migraña de vacaciones”; no se tiene un conocimiento cierto del porqué se da su aparición, pero “al terminar ese cuadro de estrés laboral termina disparándose el dolor”.

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