La pérdida de fuerza tiene causa

El “síndrome del túnel carpiano” es un trastorno que se produce en la muñeca y puede causar molestias y más de un susto a las personas que lo padecen. Lo positivo es que puede detectarse rápidamente por los síntomas y así solucionarse.

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Sobre este mal consultamos a través de correo electrónico con el Dr. Amín Sauá, médico traumatólogo, para saber en qué consiste el "síndrome del túnel carpiano", cuáles son sus síntomas y por qué se genera.

Dicho túnel representa un espacio bastante estrecho por el que pasan nueve tendones que se encargar del flexionar los dedos de la mano y el nervio mediano, siendo este último el que más expuesto está, ya que es el más superficial de todos.

La construcción del conducto carpiano se da con “el piso, conformado por los huesos del carpo –que son varios– y como techo corresponde el ligamento transverso (que pasa de lado a lado de la mano en la muñeca)”, expuso Sauá.

Cabe aclarar que el nervio mediano es el que permite la sensibilidad y posibilita el movimiento de partes de la mano.

El trastorno del túnel carpiano no es muy difícil de detectar, puesto que su sintomatología es bastante definida, ya sea en una etapa inicial u otra más avanzada.

Dentro de una etapa ya más avanzada pueden generarse calambres, pérdida de la fuerza en las manos e incluso la atrofia muscular, según indicó el médico traumatólogo.

En las mujeres suele encontrarse con más frecuencia este mal, debido a que cabe la posibilidad de que el conducto carpiano en ellas sea más pequeño.

Solamente las personas adultas se pueden ver afectadas y, según mencionó el Dr. Amín Sauá, “el inicio de los síntomas se da entre la tercera y la sexta década de vida”.

El síndrome afecta principalmente a personas con profesiones en las que desarrollan una actividad con movimientos, ya sean forzados o repetitivos, de las manos. Este suele ser el problema principal que lo origina.

La intensa actividad puede producir la inflamación o irritación de los tendones, haciendo que los mismos presionen el nervio medio por el techo del conducto carpiano y provocando el dolor en la muñeca.

El Dr. Sauá aclaró que “si la condición clínica es progresiva, la pérdida de fuerza, entumecimiento y los dolores implican un franco deterioro en la funcionalidad de la mano, el diagnóstico clínico se hace por los síntomas citados”.

Posterior al diagnóstico, el siguiente paso es el análisis de los síntomas a través de estudios como:

- La electromiografía, que consiste en la realización de un estudio cuando las personas tienen síntomas de debilidad. Con este estudio se puede obtener información sobre la condición muscular.

Dicho examen se realiza con la introducción de un electro de aguja a través de la piel y dentro del músculo. De esta manera se puede observar por medio de un monitor la actividad eléctrica que desarrollan los músculos.

En el examen, el médico puede solicitar la realización de algunos movimientos.

- La ecografía, mediante la cual pueden detectarse algunas anomalías o atrofias de los músculos del túnel carpiano que no se sospechaban que estarían presentes.

El tratamiento a seguir en un periodo inicial del trastorno es “siempre conservador, o sea medicamentos antiinflamatorios, medidas físicas como fomentos fríos y fisioterapia específica”, señaló el doctor Amín Sauá.

Sin embargo, en casos en los que el “tratamiento conservador” ya resulta ineficaz, la opción quirúrgica es la única restante.

“Hoy en día, el tratamiento quirúrgico se efectúa con procedimientos de mínima invasión como los instrumentos de ‘artroscopía’ de muñeca”, manifestó el galeno.

La artoscopía consiste en la observación de una articulación a través de una pequeña cámara. Con este procedimiento, las heridas para túnel carpiano son de simple punción.

Así, el dolor es mínimo y la cicatrización y recuperación son rápidas.

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