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Esta semana tomó lugar, especialmente en las redes sociales, un fuerte debate luego de que apareciera una pintata en un muro externo de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en el barrio Trinidad. En la pared se leía “Paz y Progreso”, frase pintada con letras rojas, con el fondo blanco, con una estrella al lado y las siglas “ANR”, de la Asociación Nacional Republicana. Esta oración fue popularizada durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
Según trascendió en foros del Facebook, los responsables de la pintata –que nunca asumieron plenamente la responsabilidad– lo hicieron simplemente para “molestar” a la “minoría de zurdos” que hay en la facultad. El mensaje amaneció en la muralla externa de la facultad, el día después del lanzamiento del movimiento, que se realizó en el Día de la Democracia, esta semana.
Esto fue suficiente como para que estalle el debate entre los estudiantes y otras personas externas a Derecho-UNA, ya sea defendiendo el tema o bien repudiando la reivindicación de la dictadura que se pretende con la frase.
Más allá de que estemos en un sistema democrático, que en teoría garantiza la libertad de expresión, llama la atención que a 25 años de la caída de la dictadura haya jóvenes –teniendo en cuenta que la pintata fue probablemente hecha por jóvenes– que crean que realmente hubo “paz y progreso” durante esa época, siendo que existen numerosos documentos, como el “Archivo del Terror”, y testimonios de personas víctimas, que hablan de lo contrario. Que han sufrido lo contrario a lo que se dicta en la frase.
Una de ellas es la señora Guillermina Kannonikoff, quien conoció el caso de la famosa pintata. Se refirió primeramente al hecho de que, como estamos en democracia, cada uno es libre de expresar lo que cree. Sobre la frase misma, dijo que las personas que lo hicieron probablemente “no saben lo que es vivir en una dictadura”. Ella estuvo presa por años simplemente por manifestarse en desacuerdo con el régimen. Sufrió torturas estando embarazada, dio a luz en cautiverio y escuchó a su marido, Mario Schaerer Prono, gritando su nombre mientras era tortura, a través de una pared. El hombre falleció esa noche.
“Que ellos hoy tengan la oportunidad de decir eso es porque nosotros luchamos para eso. Pero es fundamental educar a la gente y contarles por qué estamos como estamos. No hubo ni paz ni progreso, hubo solo progreso para la gente que apoyaba este terrorismo de Estado, la desaparición de la gente, la tortura, que no es tampoco paz”, manifestó. “Paz había solamente en los sepulcros y en los cementerios”, resaltó.
Además de los desgarradores testimonios de las víctimas y sus familiares, las obras de los artistas contrarios al régimen, existen documentos y evidencias históricas de que no hubo “ni paz ni progreso” durante la dictadura, como lo es el “Archivo del Terror”, cuyo contenido completo puede ser visto y estudiado en Museo Virtual de la Memoria y Verdad sobre el Stronismo (Meves), al que puede acceder haciendo clic aquí.
Indagando en el “Archivo del Terror” es donde vemos los números más escalofriantes. Estos documentos son fichas que contienen los datos personales y las actividades de los opositores a la dictadura. Incluye también fechas de detención, solicitudes de salida del país y otros datos de control de personas. En total fueron encontrados unos 16.723 archivos, entre asesinados, desaparecidos, exiliados, torturados.
Coincidentemente con la semana en la que surgió este debate en las redes sociales, el estudiante de Historia Enrique Cops compartió en su blog personal algunas cifras que nos hablan de cómo se vivía en la época de la dictadura. La “paz” se reflejaba con los 18.564 homicidios (es decir 546 por año) y 51.708 casos de robo y asalto a mano armada que se cometieron. Esta estadística no incluye los asesinatos hechos por el régimen. Comparando esta cifra con el 2013, año en que se registraron unos 594 asesinatos, vemos que proporcionalmente, fue superior la cantidad de asesinatos, ya que hoy día la población total prácticamente se duplicó.
Al día siguiente de la aparición de la pintata en el muro, un grupo que tampoco fue identificado escribió “Dictadura nunca más”. Hasta ahora, el muro permanece con ese texto, pero es probable de que en pocos días sea reemplazado por otro escrito, ya que es “tradicional” que se pinte, indicó el presidente del Centro de Estudiantes de Derecho, César Escobar.
“En ese muro se pinta de todo”, dijo Escobar. Negó la vinculación del centro con el hecho y dijo que es muy difícil determinar quién hizo. Sin embargo, ante todo el debate instalado, decidieron convocar a una asamblea, donde acordaron la creación de un “club de debate”, porque evidentemente esto era una necesidad dentro de la facultad.
Negó que el “enfrentamiento” entre los que reivindican la dictadura y quienes la repudian sea “muy fuerte” en la facultad. Prometió que, tras la asamblea, el centro se pronunciará sobre el debate instalado, pero no sobre el hecho de la pintata en sí, que fue finalmente lo que provocó el enfrentamiento. “Vamos a exhortar y recordar los estatutos”, aseguró.
- Especial interactivo “A 25 años del Golpe de Estado”: www.abc.com.py/especiales/25-aniversario-del-golpe/
- Especial de testimonios, videos, imágenes: www.abc.com.py/especiales/25-aniversario-del-golpe-de-1989/