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Sin duda el filme de Anton Corbijn El hombre más buscado atraerá bastante atención por el hecho de tratarse de una de las últimas películas que completó el aclamado actor Philip Seymour Hoffman antes de su trágica muerte causada por las drogas en febrero de este año. Y aunque es trágico que la atención tenga que venir por medio de un acontecimiento tan lamentable, lo cierto es que esta película se merece atención.
“El hombre más buscado” se basa en la novela “A most wanted man” del legendario autor John Le Carré, que también escribió la novelas que inspiraron las excelentes El Jardinero Fiel y El Topo, así que el ADN del filme ya de entrada inspira confianza; las novelas de Le Carré suelen prestarse para adaptaciones de calidad.
Los acontecimientos del filme se disparan con la llegada a Hamburgo, Alemania, de un encapuchado joven de apariencia sospechosa que es rápidamente identificado como Issa Karpov (Grigoriy Dobrygin), un checheno convertido al Islam que estuvo preso en Rusia y confesó tras un “interrogatorio” haber cometido numerosos actos de terrorismo.
Karpov es acogido por una familia de origen turco que lo pone en contacto con Annabelle Richter (Rachel McAdams), una abogada que trabaja con una ONG que vela por los derechos de personas “sin patria” que buscan asilo en Alemania; la llegada de Karpov a Hamburgo no es casualidad, ya que el hombre busca hacer contacto con un banquero, Thomas Brue (Willem Dafoe).
Lógicamente la llegada a la ciudad de forma clandestina de un musulmán checheno con antecedentes de terrorismo pone nerviosas a las autoridades alemanas y a la Embajada de los Estados Unidos –como el filme nos informa al principio, los ataques del 11-S fueron planeados desde Hamburgo, por lo que las agencias de inteligencia miran con atención a la ciudad-, pero los únicos que conocen su paradero son los agentes del pequeño grupo especial de inteligencia dirigido por Gunther Bachmann (Hoffman), quien tiene la mira puesta en un pez más gordo y considera que Karpov podría ser un medio para llegar hacia este blanco mayor, por lo que le es más útil en libertad hasta que pueda cumplir su propósito.
Como hiciera en su muy buen filme anterior, The American, Corbijn demuestra en El hombre más buscado su dominio del arte de la sutileza y la paciencia, armando de a poco su rompecabezas y confiando en que el elenco inspiradamente elegido transmita el inteligente guión al público de una forma atrapante.
Como muchos buenos filmes de espionaje e intriga, la película va tirando las piezas de ese rompecabeza de forma gradual y desordenada, no dejando que el público vea la imagen completa hasta el final, y cuando finalmente todas las piezas caen en su lugar no es triunfal ni catárquico, ni un gran y sorprendente giro. Y sin embargo se siente tan real e impactante como cualquier bombazo sorpresa.
Y creo que ese es el punto. El filme juega con la moralidad gris de la lucha contra el terrorismo, encarándola de frente con líneas como “desde el 11 de setiembre, cada vez que vemos a un hombre de piel oscura pensamos que quiere matarnos” o de forma más sutil como con ese chocante final.
La pregunta que hace el filme parece ser “¿Cuál es el punto de todo?”. Las torturas, las horas de seguimiento, el dinero gastado… es una postura muy pesimista pero difícil de discutir. No todos los operativos antiterrorismo tienen un final triunfal que dé la vuelta al mundo como el de “La noche más oscura”, y los conflictos internos entre enemigos del terrorismo pueden ser tan peligrosos como la propia Al Qaeda. Hay un ineludible aire de paranoia sobre toda la película, magistralmente logrado por la armoniosa trinidad de grandes actores, un guión agudo y una buena dirección.
No que sea una sorpresa, pero Hoffman está excelente en el papel protagónico de Bachmann, que no es vistoso y llamativo como su trabajo en Capote o The Master, pero que transmite la confianza y el carisma de Bachmann sin dejar de mantener su frustración y tensión perceptible, aunque apenas, como un objeto casi totalmente tapado por una cortina. Dobrygin hace un buen trabajo como el taciturno Karpov, que genera empatía pero se ve perpetuamente rodeado de un aire de incertidumbre producto de esa paranoia que el filme despide por sus poros.
McAdams y Dafoe hacen un trabajo sólido aunque no tan destacable, mientras que Robin Wright aparece de vez en cuando para interpretar una versión infinitesimalmente menos maquiavélica que su Claire Underwood de House of Cards.
Si se siente de humor para un thriller de espionaje que cambia las explosiones y persecuciones por estrategia e inteligencia, no puedo dejar de recomendar El hombre más buscado.
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EL HOMBRE MÁS BUSCADO (A Most Wanted Man)
Dirigida por Anton Corbijn
Escrita por Andrew Bovell (basada en una novela de John Le Carré)
Producida por Andrea Calderwood, Simon Cornwell, Stephen Cornwell, Gail Egan y Malte Grunert
Edición por Claire Simpson
Dirección de fotografía por Benoît Delhomme
Banda sonora compuesta por Herbert Grönemeyer
Elenco: Philip Seymour Hoffman, Rachel McAdams, Grigoriy Dobrygin, Willem Dafoe, Nina Hoss, Robin Wright, Homayoun Ershadi, Mehdi Dehbi, Rainer Block y Daniel Brühl