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Alarmantes cifras demuestran que los paraguayos descuidan mucho su salud, lo que tiene como efecto negativo la proliferación de enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer.
Una encuesta realizada entre el 2010 y el 2011 por la Dirección de Vigilancia de Enfermedades no Transmisibles, dependiente del Ministerio de Salud, expuso la mala calidad de vida de gran parte de la población en el Paraguay donde existe mucho sendentarismo y una deficiente alimentación, además del consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.
El estudio revela que el 84% de los paraguayos no consume frutas y verduras como debe ser. Según al recomendación médica al día se deben consumir entre cinco o más frutas o cinco porciones (un puño) de verdura.
La falta de consumo de alimentos vegetales produce cáncer, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Esto se agrava con el alto consumo de sales y grasas.
El sobrepeso en la población es extremadamente alto considerando que el 74,5% de los pobladores no realiza ninguna actividad física, más aún las personas que viven en zonas urbanas, y en cuanto a género, liderado por las mujeres.
Según la encuesta el 57,6% de los pobladores en el Paraguay presentan sobrepeso y de este total, el 22,8% son obesos. A todo esto se suma el alto porcentaje de diabéticos que es de 9,7%, los que declaran sufrir dicha enfermedad.
El consumo de alcohol también presenta un alto indice en la población registrándose que el 50,9% de los paraguayos toman bebidas alcohólicas. En cuanto al tabaco también se destacó un alto número de fumadores que son el 14% de la población.
“Es sumamente alarmante, desde el Ministerio estamos sumamente preocupados porque cada vez son más. Cuál es el problema, que las personas terminan muriéndose por estas enfermedades. Las cuatro primeras causas de muerte son los accidentes, el cáncer, enfermedades cardiovasculares y la diabetes, y mueren cada vez más jóvenes, personas con menos de 60 años que mueren se catalogaron como muerte prematura”, dijo Felicia Cañete.
Ejercicio en la oficina o casa
La directora Cañete señaló que dentro de la encuesta también constataron que un alto porcentaje de personas trabaja sentada durante tres horas continuadas y son mucho más las que trabajan más de seis horas sentadas.
Para combatir este punto, la funcionaria aconseja que por día es conveniente, como mínimo, realizar 30 minutos de ejercicios cuatro veces a la semana. Durante el trabajo propone realizar pausas activas.
“Las pausas activas, cada tres horas la persona debe levantarse y hacer ejercicios como levantarse y sentarse, mover las piernas, estirarse, mover la cintura, los brazos y cuello. Se recomienda entre 10 a 15 minutos hacer la pausa activa. La ventaja es que no necesita cambiarse de ropa, con el uniforme en el trabajo se pueden hacer”, explica.
Pausas activas
Se conoce también como Pausa Activa o Gimnasia Laboral, aquellos periodos de recuperación que siguen a los periodos de tensión de carácter fisiológico y psicológico generados por el trabajo.
Uno de los componentes básicos de la pausa activa es la ejecución correcta de la respiración, por eso cuando se realiza cualquier clase de actividad física se debe prestar mucha atención a la respiración, la misma debe ser profunda y lo más rítmica posible.
El control de la respiración juega un rol destacado en los beneficios que obtenemos al realizar las Pausas Activas. Este componente nos permite limpiar, revitalizar y purificar el cuerpo, ya que regula el metabolismo, el ritmo cardíaco y la circulación de la sangre.