Ser periodista, no escritor de ficción

Ser periodista, utilizando recursos literarios sin caer en el error de inventar, es algo que propone Mario Diament en su exposición sobre periodismo creativo. Critica además el uso de la pirámide invertida, que no permite que la información sea historia.

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“Aplicar creatividad en el periodismo no significa aplicar algo de la propia fórmula de uno, una invención propia; la invención corresponde al mundo de la ficción literaria y para nada al mundo del periodismo”, señala Mario Diament, periodista, escritor y dramaturgo argentino, en una videoconferencia desde los Estados Unidos.

Durante su exposición relata que le tocó conocer a muchos periodistas ficticios, que no eran realmente periodistas, y a otros que utilizaban mucho la ficción en sus historias para atraer lectores, algo que –a su parecer– es erróneo porque no permite ver la realidad.

“Creatividad es enriquecer nuestra mirada respecto de la realidad, un periodista tiene una ventaja sobre el resto de los mortales porque su capacidad de percibir la realidad es más afinada, que si no fuéramos capaces de ver lo que los demás no ven, de qué estamos hablando”, indica.

Su exposición se da en medio de la incertidumbre que genera la implementación de las nuevas tecnologías digitales para informar, que juega en detrimento del periódico que, hoy en día, como primicia ya no existe.

Twitter, Facebook, las radios, le quitan esa capacidad de dar primicias a los medios escritos, poniendo en riesgo su existencia como tal y obligando a los periodistas a buscar nuevas formas de llegar al lector.

“Los medios radiales le quitan la capacidad de informar a los diarios. El diario como producto informativo no existe más, sigue publicando noticias, pero son noticias viejas. Solo aquellos que viven desconectados de los otros medios electrónicos encuentran una novedad noticiosa en los diarios; de lo contrario, uno abre un diario para enterarse de lo que ya saben, y esto no es una fórmula exitosa para un diario”, dice.

Seguidamente, indica que la ventaja del papel se da en la tradición, puesto que existen personas que se sienten 'desnudas' sin su periódico del día.

“Si un diario no puede competir noticiosamente porque la inmediatez tiene múltiples bocas, basta un mensaje por Twitter o un llamado por teléfono para superar a un medio impreso. Tampoco puede decirse que tiene ventaja de tiempo porque no la tiene, porque demora todo un proceso industrial. Estos medios no pueden tener ya existencia en el campo noticioso, siguen viviendo porque el lector es generoso, porque existe un hábito de frecuentarlos, porque muchos se sienten desnundos sin su diario a la mañana”, agregó.

Pero hay una contradicción a lo dicho anteriormente: un medio digital no puede sostenerse de por sí, por lo que necesita del apoyo de los medios tradicionales.

Si bien la revolución digital ha afectado a muchos diarios, en especial los de Estados Unidos, que incluso ha ocasionado el cierre de 120 periódicos, la realidad de los medios digitales es que no pueden sostenerse por sí solos, en muchos casos.

La revolución electrónica no puede sostenerse sin la ayuda del periodismo tradicional, es decir, todos los diarios pueden tener un sitio en internet, pero son los medios tradicionales los que pueden sostener”, cuenta el periodista, quien también es columnista de La Nación y director de la Escuela de Periodismo y Medios de Comunicación de la Universidad de Florida.

Diament señala que las nuevas tecnologías han demostrado que ya no hace falta mantener una rigidez de estilo a la hora de comunicar una noticia o contar una historia, es decir, ya no hace falta aplicar ciegamente la pirámide invertida.

“La pirámide invertida surgió no por una cuestión de estilo y estética periodística, sino por la presión de dar la noticia principal por las agencias, que hoy en día están en proceso de desaparición o de transformación, que fue luego adoptada por los medios en general porque era práctico, conveniente y cumplía la función de acaparar el interés del lector a través de una cabeza informativa que luego iba añadiendo más información”, dice.

Señala además que ahora que las nuevas tecnologías han quebrado esa presión por dar la primicia, los medios no tuvieron más opción que replantear la validez del estilo para informar, mencionando la posibilidad de utilizar recursos literarios para relatar la noticia.

Salir de este estilo de redacción permite convertir una información en noticia que permita al lector hallar algo más o algo nuevo en las noticias.

“Todos los hechos de la realidad son historias, pero nosotros tenemos la capacidad de contar historias, y eso es lo que nos hace interesantes. Nuestra habilidad consiste en transformar la información en historia, sin la necesidad de aportarle fantasía”, resalta, al tiempo de recomendar que el personaje sea el centro de la noticia.

“Las historias que tienen personajes son más exitosas. No existe la literatura, el cine, el teatro sin personajes, ni periodismo sin personajes. Es más posible que nos comueva el sufrimiento de un perro que una catástrofe de cifras impresionantes”, recalcó.

En las redes sociales muchas veces se critica crónicas sensacionalistas que se difunden por algunos medios de televisión en Paraguay y también en los medios escritos. Explotar ese sufrimiento resta credibilidad a la noticia y no genera lo que debe generar en el lector, sino más bien repulsión.

A esto, Diament aconseja que ante el drama se mantenga la distancia, argumentando que la contención es mucho más atrapante que las lágrimas y el sufrimiento en sí.

Frente al drama es mucho más importante la distancia y la frialdad, es mucho más impactante. Es mejor contar las acciones y no los adjetivos, contar lo que pasa y no lo que se siente, porque lo que se siente es muy difícil de contar”, recomienda.

En otro momento, critica a los medios paraguayos por enfocarse muchas veces en las noticias y presentar algo que no muestra la realidad de un país.

“Si uno quisiera tener la imagen de lo que hoy en día es Paraguay, yo no sé si le recomendaría que leyera los diarios o que viese los medios. Tal vez sería más importante que hablase con la gente, o leyese revistas importantes para tener una visión más rica de lo que es la realidad”, indica.

La rutina es uno de los enemigos de la labor del periodista”, dice Mario, al tiempo de destacar que el lector percibe cuando una noticia se le relata basada en la rutina. Lo ideal es buscar una forma novedosa de llegar a los ciudadanos tratando de buscar el factor sorpresa.

Aconsejó además utilizar los medios tecnológicos para contar lo que muchas veces no permite la política de los medios tradicionales.

“Si hay limitaciones de publicar cosas en los medios, entonces se puede optar por publicar en un blog propio”, recomienda, agregando que se deben utilizar todos los elementos necesarios para llegar al lector.

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