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La nostalgia por el recuerdo de esa kuña guapa (mujer trabajadora), la abuela amorosa, sus comidas exquisitas, las costumbres enraizadas en el interior del país y la esencia del campo expresadas en la canción Mamama, cuyo escenario es la ciudad de Caballero, son capaces de erizar la piel a jóvenes y adultos.
Esta música, de Nestor Ló y los Caminantes, ha desbloqueado nuevos niveles haciendo cantar, de manera enérgica, estrofas en guaraní a una generación que muchas veces prefiere las canciones en inglés.
“Yo le dije a Edu: 'vamos a hacer que los jóvenes bailen polca en un boliche’ y hoy en día es una realidad y, pensar eso hace cuatro años era una locura decir que el joven abrazaría su música para bailarla en un boliche. Es una satisfacción única, decir ‘no estábamos tan locos al querer que nuestra gente se sienta orgullosa de bailar nuestra música’ y poco a poco lo estamos logrando”, expresa Nestor Ló con pronunciado entusiasmo.
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El primer sencillo de este grupo fue lanzado en marzo de 2018, a poco menos de un año, el 8 de febrero pasado, se llevó a cabo el lanzamiento del videoclip de la canción Mamama en un conocido local bailable de Asunción.
“Ver que la gente se cantó todo un disco fue emocionante, ahora que la mayoría se aboca mucho a lanzar singles con el videoclip, y todavía no hace un año que lo lanzamos. Me encanta romper esos paradigmas instalados en nuestra sociedad: ¿por qué nosotros no podemos bailar nuestra polca como bailamos el folclore colombiano, que es la cumbia?”, agrega sonriendo.
Nestor Javier López Escobar (30), más conocido como Nestor Ló, nació el 24 de agosto de 1988, en Asunción, pero su corazón siempre estuvo dividido entre su casa y la de su abuela, en la ciudad General Bernardino Caballero, ubicada en el departamento de Paraguarí.
Es el autor de todas las canciones del primer sencillo del grupo, entre ellas algunas de las más conocidas, además de la ya mencionada, son A la distancia, Cómo te quiero y Niño cautivo.
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“Es muy loco cómo con Mamama pudimos conectar con todo el país y con todos los paraguayos residentes en el mundo, entonces creo que eso nos da un puntapié para seguir hincando en aquello que le despierta algo en nuestra gente, que hace tiempo necesitaba canciones nuevas, que hablen de lo que nos pasa a nosotros los paraguayos todos los días y no de realidades que ya no son de nuestra época, que se merecen todo el honor del mundo, pero también hay que darle algo más”, reflexiona en relación a las viejas polcas tradicionales de la nación.
Nestor Ló empezó a tocar instrumentos cuando tenía 14 años aproximadamente y cerca de los 20, a hacerlo de manera más profesional. “Cuando yo tenía cuatro años yo le decía a mi papá que iba a ser el quinto Beatles, solo que él no me contaba que ya había un quinto Beatles y que ya se habían separado”, recuerda.
Reconoce que en su familia no hay ningún músico, pero refiere que desde chico vio a los amigos de su padre, a quienes llama tíos, tocar la guitarra, además del gusto musical de su homenajeada mamama.
“Yo crecí escuchando polca más que otra cosa. Mi abuela escuchaba solo música paraguaya y mi papá, aunque contaba con una gran diversidad musical, tenía una marcada tendencia hacia lo nuestro”, explica.
Cuenta que pasó por muchos grupos, lo cual amplió sus horizontes musicales. “Hice de todo, canté blues, funk, bolero, soul, salsa, cumbia, ¿qué lo que no hice? Y sigo haciendo, solo que se tradujo en las composiciones, que son otro mundo", afirma.
Prefiere no encasillarse en algún género específico, porque considera que cada estilo despierta algo diferente en todos, sin embargo, no puede negar que la música paraguaya es muy especial.
“Nuestra polca tiene algo que conecta con nuestra sangre, es indefectible eso, conecta con nuestra forma de hablar con nuestras creencias, entonces sí tiene un aditivo, pero disfruto de cada estilo en su esencia”, puntualiza.
Confiesa que tiene un elevado aprecio por el talento de varios músicos paraguayos entre quienes resalta el talento instrumental de Juan Cancio Barreto.
Al decidir incursionar en el mundo musical, señala que en su casa se encontró con las dos caras de la moneda: su padre y su abuela, que hoy lamentablemente ya no están, fueron quienes lo apoyaron en todo momento y lo impulsaron a lanzarse al mundo musical, mientras que su madre, con quien vive, al principio tenía esa preocupación de lo complejo que podría ser dedicarse solo a la música.
“Creo que más bien era una preocupación por su instinto maternal que por otra cosa, pero no dimos el brazo a torcer en los tiempos difíciles y ahora a disfrutar de que no estábamos tan equivocados”, añade.
Ahora sostiene con picardía que su incursión en la música era con el único objetivo de que algún día su madre lo vea triunfar en los escenarios. “Yo para eso nomás tocaba, para ver el día en que ella me reconozca, ese nomás era mi objetivo, a mí no me gusta la música”, bromea entre carcajadas.
En cuanto a sus dos hermanas, cuenta que al principio tenían casi la misma resistencia al de su madre, pero certifica que ahora también disfrutan de su música.
Ya un poco más serio cuenta que la música siempre fue su único camino y que hace como ocho años vive exclusivamente de esto. "Creo que lo que hizo que sea músico es que no me puse alternativas, no me puse un plan b, es esto como sea, entonces eso tarde o temprano te ubica en el lugar en el que querías estar, porque no hay otra salida", relata.
El nombre del grupo se debe a que anteriormente tenían otro llamado The Walkers, que surgió en el 2015 con estilos del blues, funk y soul. Su traducción literal al castellano es "los caminantes".
"Pero también tenía ese significado de que todos, por separado o juntos, veníamos caminando en esto que es la música y eso que significa el peso de caminar en cualquier emprendimiento", aclara Nestor Lo.
Actualmente el grupo Nestor Ló y los caminantes está integrado por 10 músicos fijos: Eduardo Martínez, Tato Zilli, Walter Rodríguez, Celso Joabe, Lara Barreto, Jonathan Piñero, Iván González, Marcelo Díaz, Daniel Pavetti y Edson Vázquez. Además están el acordeonista y el tecladista que se unen en algunas sesiones.
Durante sus shows en vivo interpretan una mezcla de estilos musicales que pueden ir desde el funk, la cumbia hasta la polca. “Hay un enfoque folclórico y de ritmos latinos. Creo que nos sale bien eso de ser multigénero porque es natural, lo que hacemos es una amalgama de todo lo que escuchamos acá en Paraguay”, agrega Nestor Ló.
En el grupo hay una mezcla de nacionalidades además de Paraguay: Perú, Venezuela, Brasil y Argentina. En total son alrededor de 20 personas las que integran la banda entre músicos y encargados de producción.
Se reúnen dos veces por semana para practicar y van puliendo las canciones, haciendo arreglos a cada fragmento de las presentaciones con la opinión de todos.
“Nuestra convivencia es como toda convivencia: con los altos y bajos, con sus diferencias, pero nos llevamos bien dentro de todo, siempre nos ponemos a pensar cómo empezó el proyecto sin ningún show, en una sala que tenía todas las necesidades posibles y hoy estamos bien”, reflexiona.
"Creo que lo mágico de los shows es esa energía y conexión que hay entre la banda, es algo que no se puede explicar y cuando existe esa conexión como que se traslada al público, porque nuestra música es un lenguaje", indica.
Cuenta que están proyectando una gira para el primer disco y además están grabando otros videos del mismo.
“Estamos en la preproducción del videoclip de Niño cautivo, que habla sobre una realidad social, cosa que también encaramos mucho con el proyecto de poder hablar de lo que no está bien pero que es real. Después se viene el videoclip de Quiero y el de Cómo quiero verte. Seguido a eso lanzamos la primera canción del segundo disco con un artista paraguayo al que admiro profundamente", revela.
"Si pensar que la gente iba a bailar polca en un boliche era una locura descabellada y hoy día es una realidad, te puedo decir que nuestra música quizás merezca los escenarios más grandes del mundo así que quizás no sea una locura pensar en eso", considera.
En cuanto a volver a instalar el guaraní, sostiene seguirán en el proceso de reinstalarlo. "De hecho está en curso eso, yo creo que de a poquito va a ser natural, tenemos canciones mezcladas, jopara, van a haber canciones completamente en guaraní, en ningún momento nos vamos a disociar de nuestra cultura", concluye.
Este grupo, como muchos otros nacionales, se va abriendo camino ante el desafío de volver a instalar el amor por nuestras costumbres y nuestro idioma nativo, haciendo vibrar a la juventud al son de una renovada polca paraguaya.