En su primera película de ficción, Brennand, según explicó en declaraciones a EFE, habla "de lo femenino y de la violencia que sufrimos como mujeres viviendo en esta sociedad machista y patriarcal".
Es una película cuyo origen se remonta a hace 10 años, cuando quedó "muy conmovida, impresionada y sorprendida" a raíz de conocer casos de explotación sexual ocurridos con mujeres y niños muy pequeños en la isla de Marajó, un lugar paradisíaco en la selva amazónica, y despertó su visión y su interés por este tema.
"Nunca había oído hablar de eso y mi primer impulso fue, como realizadora de documentales, hacer uno sobre el tema, sin embargo, cuando comencé a investigar entendí que me sería imposible, éticamente como persona, poner a mujeres y niños frente a las cámaras para contar situaciones traumáticas de abuso que habían vivido, ya que eso les haría experimentar más violencia", explicó.
Sin embargo, su convencimiento de que debía contar esa historia y arrojar luz sobre lo que estaba sucediendo en esa región le llevó a dar forma a su primer proyecto de ficción, abordando el tema de la violencia contra las mujeres "de forma respetuosa, ética, con mucha seriedad y con mucha profundidad".
En esa investigación, explicó, comprendió que "además de la explotación sexual infantil, hubo una alta tasa de abuso intrafamiliar; esos niños no sólo fueron explotados sexualmente (...), sino que también estaban siendo objeto de abusados por la figura del poder patriarcal dentro de esa familia, un padre, un hermano, un tío, un abuelo...".
Todo ello da contenido a una película que considera "muy universal, a pesar de contarse desde la selva amazónica; y muy actual, porque creo que es poco probable que ninguna mujer no haya sufrido ningún tipo de abuso a lo largo de su vida, ya sea sexual, moral, psicológico, financiero o físico".
Después de graduarse en cine en la Universidad de California Santa Bárbara (UCSB), Marianna Brennand volvió a Brasil para realizar un documental sobre su tío abuelo Francisco, un artista reconocido por su obra cerámica.
'Francisco Brennand' se estrenó en 2012 y ganó el premio Mejor Documental y Mejor Película Brasileña en el Festival de São Paulo. En 2007, dirigió 'O Coco, a Roda, o Pnêu e o Farol' sobre la tradición musical del "coco de roda" en Olinda (Pernambuco, Brasil).