Exposición de fotografías de arte rupestre llega a Croacia de la mano de Blas Knoop

El investigador Blas Knoop inaugurará este martes 1 de abril una exposición fotográfica sobre arte rupestre paraguayo en la ciudad de Solin, Croacia. La muestra, organizada por Fernando Figueredo Maricevich, permanecerá abierta durante 30 días en la Biblioteca Nacional de dicha ciudad.

El investigador Blas Knoop mostrando sus fotografías el fin de semana en Croacia, durante el montaje de la muestra.
El investigador Blas Knoop mostrando sus fotografías el fin de semana en Croacia, durante el montaje de la muestra.Gentileza

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“Este evento representa un hito cultural que fortalece los lazos entre Paraguay y Croacia, permitiendo difundir y revalorizar el legado ancestral del arte rupestre paraguayo en el ámbito internacional. La exposición busca no solo dar a conocer estas manifestaciones artísticas precolombinas, sino también abrir nuevas oportunidades de intercambio y colaboración entre ambos países en el ámbito cultural y académico”, explicó el organizador.

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Asimismo, detalló que tanto la comunidad local y los visitantes tendrán la oportunidad de “apreciar esta colección única, fruto de años de investigación de Blas Knoop, quien ha dedicado su carrera al estudio y la preservación del patrimonio arqueológico del Paraguay”.

En tanto, a través de la presentación de esta muestra, Knoop explica que desde su primer encuentro con el Cerro Gasory, en el Amambay, supo que estaba “ante algo extraordinario”. Siempre escuchó historias de los petroglifos ocultos en la profundidad de los cerros, como si se trataran de leyendas. Tenía 26 años, en 1994, cuando emprendió el desafío de buscarlos.

Un proceso de largos años se podrá ver en esta exposición en Croacia.
Un proceso de largos años se podrá ver en esta exposición en Croacia.

Cuando finalmente llegamos, sentí que había entrado en otro tiempo, en un espacio que no pertenecía a este siglo ni a esta era. Los petroglifos estaban allí, intactos, esperando ser leídos, cubiertos por la pátina del tiempo, testigos de una humanidad olvidada. Sus líneas, talladas con paciencia infinita por manos desconocidas, me revelaron la existencia de una civilización primigenia, una sociedad de cazadores-recolectores que vivió aquí mucho antes de la llegada de los guaraníes amazónicos (Pai Tavyterã)”, detalla.

El autor explica que no podía creer lo que veía: “figuras geométricas, espirales, representaciones de animales extintos, huellas humanas talladas con un detalle minucioso, pypore de pies descalzos, como si aquellos caminantes del pasado hubieran querido dejar constancia de su existencia, como si hubieran querido asegurarse de que, aún después de milenios, alguien los recordara”.

Knoop regresó una y otra vez pero, así también, fue “testigo del avance de la destrucción. Donde antes había árboles centenarios y la sombra fresca de los saltos de agua, ahora quedan cicatrices de tierra yerma y polvo. A pesar de ello, el Gasory sigue en pie, y con él, su mayor tesoro: los petroglifos”.

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“A medida que las décadas han pasado, he visto con impotencia cómo este legado inestimable se encuentra bajo una amenaza constante. La destrucción del Bosque Atlántico del Alto Paraná, la erosión acelerada de la roca debido al cambio climático, y la falta de protección efectiva del sitio han puesto en peligro los petroglifos de Gasory. Lo que fue un santuario de la memoria en piedra podría desvanecerse en el transcurso de un par de generaciones. ¿Quién hablará por ellos cuando ya no estén?”, se pregunta el autor.

En ese sentido, Knoop afirma: “Mi compromiso, reflejado en este libro, es evitar que esto suceda. Cada fotografía aquí presentada no es solo un registro visual, sino un acto de resistencia contra el olvido. En cada imagen está impresa la voz de los antiguos habitantes del Paraguay, un eco lejano de su existencia”.

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