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Lejos de olvidar una de las despedidas más conmovedoras de la historia del cine, la de E.T. a su amigo Elliot, con la frase “Estaré aquí mismo”, este filme de ciencia ficción cumple sus tres décadas con la imperante vigencia en el imaginario de la infancia de todos.
El filme de gran producción con modernas tecnologías posicionó a un joven Steven Spielberg al estrellato. El amigable extraterrestre E.T. resultó romper todos los esquemas de que los seres de otros planetas sean malévolos, logrando así una película sublime donde el sentimentalismo llegó a millones de espectadores.
En ese entonces, E.T. había recaudado 11 millones de dólares solamente en su estreno y permaneció en la cima de la taquilla norteamericana por seis semanas consecutivas.
E.T. es la historia de Elliott (Henry Tomas), un muchacho solitario que se hace amigo de un extraterrestre llamado E.T., que fue abandonado en la Tierra.
Elliott y sus hermanos ayudan al extraterrestre a volver a su hogar, mientras intentan mantenerlo oculto a su madre y al gobierno.
Según el mismo Spielberg, la película se basó en un amigo imaginario que tenía durante el divorcio de sus padres.
La película fue rodada por un tiempo de tres meses en 1981 en California, con un presupuesto de US$ 10,5 millones de dólares.
Protagonizaron el filme Drew Barrymore (Gertie), Peter Coyote (Keys), Henry Thomas (Elliot), Robert MacNaughton (Michael) y Dee Wallace (Mary).