“¿Es un libro sagrado el de Doña Petrona? Nos dimos cuenta de que sí hay algo sagrado y es Petrona, pero no precisamente el libro”, dijo hoy, en la presentación de la obra, la periodista Laura Vilariño, a cargo del proceso de revisión y armado de esta edición definitiva.
La emblemática obra compila recetas de Petrona Carrizo de Gandulfo (1896-1992), más conocida como Doña Petrona, pionera en enseñar a cocinar con fogones a gas en la década de 1920 y luego en llevar la gastronomía a la televisión local, en 1952.
La nueva edición, publicada por Planeta, contiene unas mil recetas de Doña Petrona y material adicional que incluye imágenes inéditas obtenidas del archivo familiar de la popular cocinera argentina.
Es, según los editores, la edición “definitiva, revisada, ordenada y corregida” para un clásico que ha sido traducido a ocho idiomas y ha logrado ventas por 3 millones de ejemplares. Considerado por los chef argentinos como “la Biblia” de los cocineros, el libro, contó Vilariño, no había sido tratado con el respeto que se merecía después de 1989, cuando Petrona cedió los derechos de su obra y dejó de estar a cargo de las ediciones.
A partir de ese año, las reediciones cometieron “desprolijidades” , dijo Vilariño, como la eliminación de las ilustraciones a las que seguía haciendo referencia el texto o repetición de recetas.
La versión definitiva, la 103 de este libro desde 1933, salva esos errores e incorpora detalles, como notas que orientan al lector sobre cómo reemplazar ingredientes que ya no se consiguen.
Esto es porque la nueva publicación respeta las recetas tal cómo las concibió Doña Petrona, con las cantidades y los tiempos de cocción establecidos por ella. Doña Petrona, que justo hoy cumpliría 122 años, saltó a la popularidad con la llegada del gas por red a Buenos Aires y fue contratada en 1925 para que enseñara a cocinar, no ya con leña y queroseno, sino con los nuevos fogones a gas.
Fue entonces que, en 1933, publica por primera vez su libro y lo vende desde su casa, una verdadera pionera entre las mujeres emprendedoras, con un proyecto que ella misma escribía, gestionaba y llevaba a imprimir.
En 1936 el libro empieza a venderse en las librerías y también vendrían las clases magistrales, la publicación de recetas en revistas, la participación en emisoras radiales y, finalmente, la televisión, en 1952, hasta su retiro definitivo, en 1983.
“Es un libro histórico. En tres siglos diferentes se ha mantenido vigente el nombre de mi abuela y esto es por el respeto que siempre le tuvo a la gente”, dijo a Efe Alejandro Massut, nieto de la cocinera.
Durante la presentación del libro en el museo dedicado a su abuela en Buenos Aires, Massut, quien junto a su hermana Marcela custodia el legado de Petrona, rescata la vigencia de un estilo de cocina que evoca lo mejor del “sabor familiar” de la gastronomía argentina.
“Le debe estar enseñando a los ángeles en este momento porque ella no podía parar de enseñar y nunca se guardó ningún secreto de cocina”, sostuvo.