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“En casa siempre hubo música”, comenzó recordando el bajista Sebastián Teves sobre su niñez. Una ensalada de estilos llegaban a sus oídos, desde folclore, baladas y rock, casi anticipando que su destino estaría regido por la fusión.
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Sus padres no eran músicos, pero ellos hacían que nunca falte música en el hogar. Así un día, entre unas grabaciones en casete de su papá halló temas rockeros, algo que le “voló la cabeza”. No obstante, Teves reafirma que a la hora de elegir empezó escuchando “de todo”. “Uno de mis primeros casetes fue “The final countdown”, de Europe; también “Thriller” de Michael Jackson, o escuchaba a Los Cadillacs, Los Intocables, no había estilos, era escuchar música”, señaló.
“A los 17 vivía en un pueblito llamado Santa Cruz de las Heras”, contó, para anticipar la historia que inició su camino como músico, si bien él no tocaba ningún instrumento. Unos amigos armaron “la primera banda de heavy metal del pueblo” y necesitaban un bajista. Ahí entró Sebastián porque se animó. Le prestaron “un bajo que ni andaba” pero lo usaba para practicar. A los meses sus padres notan el entusiasmo y le regalan un bajo. “Ahí cambió todo para mí”.
Ya más adelante fue integrando otras bandas y conociendo a más músicos, sin siquiera pensar o idear que algún día existiría Sur Oculto, ya que como todo en esta historia se fue dando de forma orgánica pero con el amor por la música como principal motor.
En una época donde casi no había internet, las búsquedas de músicos se daban a través de afiches y citando referencias. “Ibas a una disquería en Córdoba y tenía había carteles que decían: se busca bajista para banda estilo Nirvana, onda Metallica y así”.
Él estaba en dos bandas y cada vez que se ponían a zapar “salía música buenísima, pero los integrantes decían: ‘se va del estilo, tenemos que hacer esto’ y yo estaba medio cansado de eso, de tener que encasillarme en un estilo”, confesó. Siempre probando expandirse, probó para una banda de nu metal pero no quedó, pero sí quedó la buena onda con el baterista, con quien sí pudo juntarse a zapar libremente. Luego aparecen guitarra y teclas y fue así que Sur Oculto existe así desde el año 1998.
A lo largo de estos 26 años la agrupación fue mutando constantemente de integrantes, pero siempre con Sebastián. Actualmente, la formación incluye a Maxi Mansur en batería y Julián Rey en los teclados. “Siempre digo que Sur Oculto es como una especie de ente que nos va armando. No fue algo tan premeditado, pero obvio que hay mucho laburo, cuando encontramos una idea la re trabajamos, le buscamos todas las formas hasta que encontramos una que nos gusta a los tres”, detalló.
Lo orgánico como bandera
Para Teves es muy importante que todo lo que vayan a presentar surja de una forma natural y que, sobre todo, resuene con ellos. “En primer lugar nos ponemos como oyentes, no como ejecutantes. Primero escuchamos lo grabado porque a veces tocando pasa que nos gusta algo y después lo grabamos y no está tan bueno. O al revés. Entonces está bueno escucharlo desde afuera”, explicó sobre sus procesos.
En ese desarrollo tampoco ignoran las energías, porque para ellos es importante estar siempre conectados. “Hay veces que no estamos conectados, pero es normal; hay veces que sale todo, o que uno no está muy conectado pero al estar con los otros se conecta, depende mucho, es algo que uno nunca sabe. Entonces una vez que se logra algo ahí se trabaja un montón, también por eso tardamos tanto en componer, porque nos lleva mucho tiempo, pero una vez que logramos algo es como acá ya está, listo, cerrado”, contó.
En ese sentido, al grupo le interesa mucho más respetar sus procesos incluso si se desarrollan a fuego lento, sin estar pendientes de las “reglas” de la industria mainstream. “Nuestra idea es: primero la música. Eso otro (seguir tendencias) en nuestro caso no es necesario de hacer, no lo siento honesto, no haría algo que no me represente, no me interesa, lo que me interesa es hacer la música que a mí me gusta. Tener que resignar ciertas cosas o entregar ciertas otras para que le guste a más gente no es algo que nos interesa. Lo primero es la música”, reafirmó.
Incluso es así el crecimiento de ese ente llamado Sur Oculto, desde conseguir fechas para tocar, viajes, grabar. “Es todo de forma orgánica, ya sea por alguien que te conoce, o te vieron, así se hace un circuito, te recomiendan, te escriben, es algo que todo el tiempo estamos buscando. Nuestro manager Gero está todo el tiempo buscando lugares y organizando las fechas”, dijo con orgullo.
El crecimiento y regreso a Paraguay
Como parte de ese camino creado paso a paso, Sur Oculto encuentra mucha felicidad en regresar a Paraguay, donde ya tocaron en agosto del año pasado. Es que para ellos es importante no solo el momento del show, sino ese intercambio de energía con la gente en todo momento.
“Ahora volveremos a compartir con Dentro del sol y esta vez vamos a conocer a Marcha Gamma, y eso nos emociona, conocer músicos nuevos, también encontrar amigos que ya conocimos como Sofi y el Buda, y el sonidista que fue una masa con nosotros, es buenísimo todo lo que se genera antes, durante y después”, subrayó.
Todo eso alimenta a Sur Oculto, que “es un ente que va creciendo, es una sola cosa que se va expandiendo. Con cada integrante nuevo es como que continúa ese ente, como si fuera un ave fénix crece cada vez más fuerte, va evolucionando”, concluyó así Teves, que también traerá junto con sus compañeros temas del futuro quinto disco.
Las entradas para el concierto se venden a través de Tuti y cuestan G. 50.000. Las puertas de The Jam (Nuestra Señora de la Asunción 1156 c/ Ygatimí) se habilitarán a las 19:00.