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Hace exactamente cuatro años –literalmente, en la misma fecha hace cuatro años– Scorpions debía dar su primer concierto en Paraguay, pero una fuerte y dañina tormenta cortó el espectáculo antes de que este comenzara.
Ayer, domingo, por momentos parecía que la historia quería repetirse. A medida que la tarde terminaba y comenzaba la noche, el cielo se iba nublando, y pasadas las 20:00, cuando la banda telonera local Steinkrug –también la misma que había hecho la previa a Scorpions en 2012 antes de que el show se cancelara– daba su enérgico espectáculo previo, ocasionales relámpagos iluminaban el cielo y alguna que otra gota caía sobre las miles de personas reunidas en el Jockey Club.
Sin embargo, esta vez el clima dejaría que el espectáculo que al público paraguayo se le debía se desarrolle. Alrededor de las 21:00, Klaus Meine, Matthias Jabs, Rudolf Schenker, Pawel Maciwoda y el ex Mötorhead Mikkey Dee salían al escenario y daban el puntapié inicial al show con Going out with a bang y Make it real, con Meine ensayando la ocasional frase en guaraní y disfrutando del cálido recibimiento del publico, mientras las pantallas gigantes sobreponían la bandera paraguaya sobre los artistas. El rock más pesado vino luego con The zoo, al que la banda enganchó Coast to coast.
“En los ’70 (…) quién hubiera pensado que llegaríamos hasta Sudamérica”, reflexionó Meine antes de seguir con Top of the bill, con más alta energía, riffs de guitarra poderosos y una gran actuación de Dee en la batería. A este tema la banda enganchó Steamboat fever, Speedy’s coming y Catch your train. A puro pulmón, artistas y público interpretaron el poderoso himno We built this house, seguida de la más relajada y sinuosa canción instrumental Delicate dance, con Matthias Jabs luciéndose con un gran solo de apertura.
Siguió un “medley” acústico con Always somewhere, Eye of the storm y la emblemática Send me an angel, a la que siguió un momento de incluso más impacto cuando Meine comenzó a silbar las icónicas primeras notas del clásico Wind of change, que fue coreada a viva voz por los miles de fans. El espectáculo volvió al rirtmo más acelerado y pesado con Rock ‘n roll band y Dynamite, a las que siguió un tributo al legendario Lemmy Kilmister, el fallecido vocalista de Mötorhead, con un cover del tem Overkill de aquella banda que culminó con un tremendo solo de batería del ex compañero de Lemmy que ahora es parte de Scorpions.
Con una guitarra que literalmente desprendía humo, Rudolf Schenker presidió una gran interpretación de Blackout, a la que siguieron No one like you y Big city nights, también ampliamente acompañada por el público, tras lo cual la banda se retiró brevemente del escenario, aunque obviamente era para volver a los pocos minutos, pues al menos dos temas que se podrían considerar infaltables aún no habían sonado. Así pues, la banda regresó y procedió a confirmar que se habían guardado lo de mayor impacto para el final, con un gran combo final de Still loving you y el que sin duda es su tema insignia: Rock you like a hurricane.
En conferencia de prensa el viernes, los miembros de la banda dijeron que sentían que volver a Paraguay después del show cancelado de 2012 era como cumplir una promesa. Pues bien, promesa cumplida, y de muy buena manera.
Como nota negativa de nuestra cobertura, lamentamos el hecho de que el periodista de ABC Color Jorge Coronel haya sido excluido a último momento de la lista de acreditados para el concierto, aun habiendo enviado sus respectivos datos en tiempo y forma. Luego de hacer público el reclamo, la productora One Entertainment accedió -tardíamente- a habilitar su acceso.