El accidente de tránsito ocurrió este viernes poco después de la 01:00 sobre la avenida América y Capital del Puerto de Ciudad del Este, donde la camioneta de la marca Jeep, modelo Copass Sport, chapa CFR 253, guiada por Alejandro Nahuel González Soria (21), atropelló a Rodrigo Quiñónez Escobar (23). Este estaba al mando de una motocicleta de la marca Kenton, modelo GTR 150 cc, y murió en el acto a raíz de un “traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica”, según el diagnóstico de la forense Raquel Cáceres.
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Los testigos del accidente, mediante una transmisión que hizo un medio local a través de la red social Facebook, comentaron que el joven –en aparente estado de ebriedad- huyó del lugar sin auxiliar a la víctima, siendo capturado a dos cuadras recién cuando el vehículo quedó averiado.
Sin embargo, el informe de la Subcomisaría 2ª, que lleva la firma de la comisaria Lilian Cruzoni Recalde, señala que encontraron a cuadras del lugar del hecho al conductor que provocó el accidente y que este manifestó haber huido de personas ebrias que intentaron agredirlo.
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El fiscal Juan Daniel Benítez ordenó que el joven sea sometido al alcotest, pero en la oficina de la Patrulla Caminera se negó, alegando “problemas de salud”. Luego, fue trasladado hasta un sanatorio privado, donde pasó la noche.
A su vez, el cuerpo de la víctima fatal fue inspeccionado y hallaron 25 tocos de marihuana entre su ropa interior.
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El fiscal de la causa manifestó que tiene constancia de la negativa del joven de someterse al alcotest y también solicitará muestras de orina para descartar cualquier otra sustancia prohibida. En cuanto al problema de salud que alegó, dijo que supuestamente recibió un golpe en la cabeza durante el accidente.
En otro momento de la investigación de la supuesta comisión de homicidio culposo, enfatizó que “lo que más le llamó la atención” fue que la víctima fatal tenía en su poder varias dosis de droga y registraba antecedentes penales.