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Carlos Aponte, uno de los vecinos, expresó su indignación ante la situación y denunció que, diariamente, los funcionarios de la aguatera estatal cortan el suministro de agua en el barrio Pablo Rojas para, supuestamente, priorizar el servicio a los clientes de la zona céntrica.
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“Evidentemente, los funcionarios hacen lo que quieren. Liberan de 15 minutos a una hora y luego te vuelven a cortar, o el agua llega a gotitas. No podés limpiar nada porque no sale el agua. Ellos regulan para beneficiar al microcentro, para que los edificios carguen sus reservorios, y eso no creo que sea gratis”, lamentó Aponte.
Otro punto cuestionado por Aponte es que, el año pasado, los encargados de la aguatera realizaron una nueva conexión a un edificio corporativo, a pesar de no contar con la capacidad para garantizar el servicio.
Agregó que el número habilitado para los reclamos solo está disponible de 7:00 a 15:00, y está a cargo de la oficina administrativa, que funciona en otro sector de la ciudad. Esto genera una descoordinación entre los propios funcionarios.
Aponte afirmó estar cansado de realizar reclamos diarios a la Essap y de recibir siempre las mismas excusas: falta de energía eléctrica, caños rotos o trabajos de mantenimiento.
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Los usuarios piden al presidente de la Essap, Luis Fernando Bernal (ANR - cartista), que intervenga en la planta de tratamiento para identificar las causas del deficiente servicio. Señalan que los cortes no se deben a la falta de agua en el Lago de la República, sino a problemas en la distribución.
Intentamos comunicarnos con Cristina Calonga, jefa de la Planta de Tratamiento de Agua de la Essap, pero no atendió nuestras llamadas telefónicas. Estamos abiertos en caso de que desee referirse a las quejas.