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La familia Rojas, de la Colonia Alfredo Pla, en Presidente Franco, vivió los peores momentos de su vida cuando dos de sus hijos enfermaron gravemente a causa de un cuadro infeccioso y recurrieron al Hospital Distrital de este distrito. El niño de ocho años falleció durante un traslado, mientras que la niña de 11 años tuvo que ser ingresada en un sanatorio privado, costeado con ayuda solidaria.
La odisea de la familia comenzó el pasado domingo 23 de enero, cuando en el Hospital Distrital de Presidente Franco los médicos informaron que el estado del niño de 8 años se había complicado y requería terapia intensiva y el citado centro asistencial no contaba con el servicio.
La búsqueda de una cama se realizó a través del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME), desde donde informaron que no había disponibilidad en el país. A raíz de esto, se recurrió a una orden judicial para derivarlo a un sanatorio privado. Sin embargo, llamativamente, se dispuso su traslado hasta la ciudad de Santa Rita, a 75 kilómetros de Ciudad del Este. El niño no resistió la espera y falleció en el trayecto.
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Ahora, el Ministerio de Salud investiga por qué no trasladaron al pequeño a un sanatorio más cercano. Médicos de la Sociedad de Pediatras Intensivistas denunciaron una presunta mafia de direccionamiento de pacientes.
Como si fuera poco, al día siguiente, la niña también requirió terapia intensiva, lo que desató otra desesperante búsqueda. El único lugar donde había una cama disponible era el Hospital Pediátrico Acosta Ñu, ubicado en San Lorenzo, a 317 kilómetros de Ciudad del Este. Ante la experiencia vivida con su hijo, la familia decidió no someterse a otro traslado de tan larga distancia y resolvió llevar a la niña a un sanatorio privado en la misma ciudad, costeando todos los gastos.
¿Cuál es el estado de la niña?
Afortunadamente, el reporte de este domingo indica que la niña está evolucionando favorablemente. Ya fue extubada y en las próximas horas podría pasar a una sala común de internación común. Ya está consciente y se alimenta normalmente.
El costo para salvar la vida de la pequeña demandó un gran esfuerzo para los familiares, quienes, con el apoyo de amigos y vecinos, logran reunir el alto monto de dinero que deben depositar a diario. Los gastos diarios oscilan entre 10 y 20 millones de guaraníes. Para este domingo, el costo total ya asciende a más de G. 100 millones.
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Lamenta el sistema de salud
Julio César Rojas, padre de los pequeños, aseguró que sin la ayuda de vecinos y familiares no podría costear el sanatorio y que debe hacer un esfuerzo diario por la vida de su hija. Lamentó, además, el estado del sistema de salud del país, que sigue cobrándose la vida de personas sin recursos.
“Me apena nuestro sistema de salud, me duele demasiado cuando pienso cómo es acá en Paraguay. Quién sabe cuántos hijos habrán muerto así y nadie lo sabe, nadie los apoya. Nuestro sistema de salud es insostenible. Acá, en Alto Paraná, es indignante que se pierda la vida de una criatura llena de futuro”, expresó.
Para ayudar con los costos, los vecinos de la familia organizaron un torneo de fútbol este domingo. Asimismo, muchas personas están acercando donaciones. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al (0983) 453-640.
Tanto la niña de 11 años como su hermanito de 8 sufrieron un grave cuadro de infección. Hasta el momento, las autoridades sanitarias no han podido determinar el origen de la enfermedad, que también afectó, en menor grado, a otros miembros de la familia.
