Cargando...
Cuatro sospechosos fueron detenidos anoche por agentes de la Policía Militar de Brasil, acusados de asesinar a sangre fría a un guardia de seguridad en el asentamiento Belén, en Ciudad del Este. Los detenidos están identificados como Bernardino Medina Meza, alias “Laino”; Víctor Alfredo Chaparro Duarte, Marcio Antonio Aguinagalde González y Cristhian Javier Gómez Martínez, alias “Negro”. El quinto integrante de esta banda, Lucio Manuel Ramírez Alcaraz, continúa prófugo.
El suboficial principal Marcelo Cristaldo, del Departamento de Convenios y Acuerdos de Cooperación Policial Internacional, comentó que los peligrosos delincuentes fueron capturados ayer durante un procedimiento de rutina en la ciudad fronteriza.
“Nos consultaron sus antecedentes y les comunicamos que forman parte de un grupo criminal que actúa con mucha violencia y remitimos todos los datos para corroborar las identidades”, explicó.
Los peligrosos asaltantes fueron trasladados a la sede de la Policía Federal y, una vez que se tenga el informe oficial, se comunicará al fiscal de la causa para iniciar los trámites para la expulsión o extradición de los detenidos.
Lea más: Falsos policías asaltan a pasero y roban cajas que contenían celulares
El crimen
El asesinato ocurrió el pasado 5 de marzo en el asentamiento Belén del barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este. La víctima fue identificada como Pablo Hernán Yurtz (35), de nacionalidad argentina, quien se encontraba frente a su caseta de seguridad cuando fue atacado por los asaltantes.
Posteriormente, los criminales violentaron el candado del portón de la vivienda de Rubén César Céspedes Giménez (40), quien se dedica al paso de mercaderías en la frontera.
Los delincuentes sorprendieron a Céspedes Giménez en su dormitorio y le despojaron de tres celulares de uso personal. Acto seguido, le preguntaron insistentemente sobre un supuesto cargamento de celulares nuevos, que presuntamente estaría oculto en la casa.
Durante el asalto, los criminales recibieron una llamada de una persona que les indicó que los celulares podrían estar escondidos en un doble fondo del vehículo de la víctima. Tras inspeccionar el rodado y sin hallar nada, los asaltantes se dieron a la fuga.
