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El hecho por el cual Javier Rodríguez Barboza enfrenta cargos por homicidio doloso ocurrió el pasado 1 de mayo, alrededor de las 22:00, en el barrio Ko’e Rory, a unos 200 metros de la ruta PY02, en el mencionado municipio de Alto Paraná. La víctima fue José Luis Aquino Aquino (53), quien recibió dos impactos de bala. El diagnóstico forense determinó como causa de muerte un “shock hipovolémico por heridas de arma de fuego”.
De acuerdo con los datos recabados, el presunto autor habría irrumpido en la vivienda de Aquino. Al escuchar ruidos, la víctima salió a verificar y fue en ese momento cuando recibió los disparos. Se presume que el motivo del ataque fue un altercado previo ocurrido durante un festejo por el día del trabajador.
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Policía encontró a la víctima en el suelo
Agentes de la comisaría 11ª jurisdiccional fueron alertados del caso y acudieron de inmediato al lugar, encontrando a la víctima tendida en el suelo. Lo auxiliaron y trasladaron al centro de salud, donde se confirmó su fallecimiento.
Durante el rastrillaje posterior, efectivos policiales hallaron una motocicleta marca Kenton, 125 cc, de color rojo, con matrícula 199 AAYD, abandonada en las inmediaciones del lugar del crimen, así como un teléfono celular Samsung A14, de color negro.
Al día siguiente, 2 de mayo, a las 17:00, agentes de la subcomisaría del barrio Santo Domingo de Yguazú detuvieron a Rodríguez Barboza, sindicado como principal sospechoso del homicidio. Lo entregaron a la comisaría 11ª de Juan E. O’Leary.
Hallaron el arma en zona boscosa
Asimismo, en una zona boscosa fue hallada el arma presuntamente utilizada en el crimen: un revólver calibre 22 mm, marca Doberman, de procedencia argentina, con seis cartuchos sin percutir.
Basándose en los elementos de sospecha recabados, el fiscal Édgar Torales formuló imputación contra Rodríguez Barboza por el hecho punible de homicidio doloso y solicitó al Juzgado de Garantías su prisión preventiva. El procesado se expone a una elevada pena privativa de libertad, atendiendo la gravedad del crimen.