¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando comemos ajo?

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El ajo tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas, antivirales, mejora la circulación de la sangre y también eleva nuestras defensas. Foto: Pixabay.
El ajo tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas, antivirales, mejora la circulación de la sangre y también eleva nuestras defensas. Foto: Pixabay.Pixabay

El ajo (Allium sativum) es un superalimento que, si bien no está de moda ni se habla mucho de él, está presente en muchas de nuestras comidas y a veces no tomamos en cuenta lo saludable que es y los beneficios que nos puede otorgar. Los mismos varían dependiendo de su consumo, pero se destacan sus poderes antibacterianos, antifúngicos y antivirales. Es ideal para los hipertensos porque ayuda a regular la presión arterial.

Si consumimos ajo diariamente nuestro cuerpo puede experimentar varios cambios a nivel cardiovascular, así como elevar las defensas gracias a sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales. Según el licenciado en nutrición, Álvaro Andrada, el ajo mejora la circulación de la sangre y también eleva nuestras defensas.

Licenciado en nutrición, Álvaro Andrada.
Licenciado en nutrición, Álvaro Andrada.

Efecto cardioprotector y otros beneficios

- Los beneficios del ajo varían dependiendo de su consumo, el ajo posee diferentes propiedades crudo o cocido. Cuando lo consumimos crudo (normalmente cortado o triturado), produce la combinación de la aliina con la alinasa, lo que genera una sustancia denominada alicina.

- La alicina contiene varios efectos beneficiosos para nuestro organismo (eleva nuestros sistema inmunológico y es antiséptico); hay que tener en cuenta que si el ajo se cocina, este poderoso compuesto se destruye.

- Por otro lado, durante el proceso de cocción se liberan compuestos diferentes, como la adenosina y el ajoeno. Estos otorgan propiedades anticoagulantes, reducen el nivel de colesterol total y sobre todo el LDL (colesterol malo).

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- También otorga un efecto cardioprotector, ya que puede mejorar la presión arterial, especialmente para pacientes hipertensos.

Lo ideal sería consumir el ajo tanto crudo como cocinado uno o dos dientes de ajo por día que equivale hasta 4 gramos diarios. Foto: Pixabay.
Lo ideal sería consumir el ajo tanto crudo como cocinado uno o dos dientes de ajo por día que equivale hasta 4 gramos diarios. Foto: Pixabay.

Dos dientes de ajo por día

Andrada afirmó que lo ideal sería consumir el ajo tanto crudo como cocinado uno o dos dientes de ajo por día que equivale hasta 4 gramos diarios, “consumiendo crudo se observaron los beneficios con un diente de ajo al día. Podemos sumar otro diente y consumirlo cocinado, agregándole a nuestras preparaciones para los platos” dijo.

Leche, ideal para evitar el “aliento a ajo”

“Para las personas a la que no les agrada el olor del ajo, se puede masticar hojas de menta o tomar medio vaso de leche, esto puede ayudar a neutralizar ese olor característico. Si no toleras el ajo o no te gusta su sabor, se puede ingerir en forma de suplementos” finalizó Andrada.

Las Guías Alimentarias del Paraguay recomiendan el consumo de la leche y sus derivados.
La leche, así como masticar hojitas de menta, ayudan a evitar el "aliento a ajo".