Tener humedad en casa no solo genera manchas antiestéticas en paredes y techos, sino que también favorece la aparición de moho y hongos que afectan la salud. Sin embargo, además de los deshumidificadores eléctricos, existe una opción natural, económica y decorativa para controlar este problema: las plantas de interior que absorben humedad.
Estas especies actúan como aliadas silenciosas al captar parte del vapor de agua del ambiente a través de sus hojas, raíces y procesos de transpiración. Su presencia no solo mejora la calidad del aire, sino que también aporta frescura, vitalidad y un toque de verde que renueva cualquier espacio, desde el baño hasta la cocina.
Una de las más efectivas es el helecho común (Nephrolepis exaltata). Esta planta no solo embellece con su follaje frondoso y vibrante, sino que es capaz de absorber grandes cantidades de humedad, especialmente en ambientes cerrados. Es ideal para colgar en baños o colocar en rincones donde la ventilación no sea óptima.
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Otra excelente opción es la hiedra inglesa (Hedera helix), conocida por su resistencia y capacidad para combatir las esporas de moho. Esta planta trepadora es perfecta para estanterías altas o macetas colgantes, ya que le encanta la sombra y la humedad. Además, requiere pocos cuidados y soporta bien la falta de luz directa.
El lirio de la paz (Spathiphyllum) es otro imprescindible en la lista. Sus hojas anchas y brillantes funcionan como verdaderas esponjas naturales, atrapando el exceso de humedad y purificando el aire de toxinas. Como plus, florece durante gran parte del año con elegantes flores blancas que aportan sofisticación a cualquier ambiente.
Para quienes prefieren especies más exóticas, la palma bambú (Chamaedorea elegans) es una alternativa ideal. Esta planta de origen tropical regula la humedad y es perfecta para salones o dormitorios amplios. Su crecimiento vertical y su resistencia la convierten en una favorita entre los decoradores de interiores.
No hay que olvidar a la calathea (Calathea orbifolia), apreciada no solo por sus hojas grandes con patrones llamativos, sino también por su capacidad para absorber humedad ambiental. Requiere riego constante y sombra parcial, lo que la hace perfecta para interiores bien cuidados.
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Por último, la cinta o lazo de amor (Chlorophytum comosum) es una de las plantas más recomendadas para principiantes. Es de bajo mantenimiento, crece rápido y ayuda a regular la humedad en espacios pequeños como cocinas o escritorios. Además, se multiplica con facilidad, permitiendo tener varias macetas en diferentes rincones de la casa.
Incorporar estas especies en la decoración no solo mejora el aspecto estético de los espacios, sino que también contribuye a crear un ambiente más sano, libre de hongos y con un equilibrio natural en la humedad. Así, cada rincón de la casa puede transformarse en un oasis de bienestar con un simple toque verde.